Aprender a amar...❤ [Harry Styles]

Capítulo 26-Decisiones difíciles.

Rebecca’s POV:

Mis ojos cristalizados a penas me dejan ver con seguridad, los tengo llenos de lagrimas que cesan con caer de inmediato.

Y ahora que podría hacer? A quien osaré contarle la inesperada noticia?

Noto el contacto de una pequeña gota salada en mis labios, no presto atención, seguidamente otra vez noto un diminuto impacto apenas apreciable de algo contra mi frente, cuando me dispongo a levantar mi vista perdida  en el suelo, muy despacio porque ya me estoy imaginando lo que se avecina, puedo ver diversos nubarrones dispuestos encima de mí, no tienen muy buena pinta, son grises, se ven ásperos y cargados de futura lluvia.

-Al fin…-Escucho una voz femenina detrás mío acompañada de un suspiro de cansancio-

Me coge un brazo y se ayuda de mi cadera ya que peso demasiado para poder levantarme, yo colaboro un poco y de un revuelo me vuelvo a poner en pie desdichada.

Esta vez, al entrar dentro del hospital, la enfermera, me lleva del brazo cogida *por si acaso*, supongo que no quiere más incidentes o huidas extrañas por mi parte.

Camino como si fuera un fantasma por un cementerio lleno de almas en pena, los hospitales no es que me gusten demasiado, ya lo sabéis, me recuerdan a cementerios vivientes, es como que pienso que aquí es donde vienen a parar muchas de las personas enfermas antes de morir, o otras con enfermedades crónicas o degenerativas que apenas les dejaran vivir la vida, reflexionando en mi cabeza creo que si vienes a este lugar no es para nada bueno, así que mejor mantenerme lo más alejada de él posible.

Mi débil cuerpo se choca con una figura más voluminosa y fuerte que yo, cuando aprecio a quien está delante de mí, siento como si el techo se me viniese abajo, aun no creo tenerla delante, así que me froto los ojos con suavidad por si estoy soñando.

-Que te pasa?!-Chilla preocupada-. Lagrimas se deslizan por su rostro crenado pequeños lagos comprimidos. Me abraza y me besa demasiadas veces, aun no cree que siga viva (?)-

-Mama-Digo y le devuelvo las muestras afectivas, empiezo a llorar a su son-Perdóname, sé que nunca seré la hija que te mereces-Repito las palabras como cien veces muy segura de lo que estoy diciendo-

-Esta vez me has decepcionado bastante Rebecca, no me esperaba que llegases a esta punto-Me regaña y separa nuestros cuerpos-Pensaba que eras un poco más inteligente hija, se que tu quieres divertirte y pasártelo bien y yo te  lo permito, pero de vez en cuando podrías pararte a pensar un poco con la cabeza y no ser tan ingenua-

Ahora estoy fatal por el diminuto sermón que acaba de soltarme mi madre, pero aun mas preocupada estoy por el que me soltara mi padre, a él sí que le tengo miedo y sé que como se entere de esto me mata de por vida. Por lo menos ellos dos solo saben la primera parte del problema pero no saben la que viene después.

-Papa…-Murmuro avergonzada-

-No lo sabe aún Rebecca-Me contesta mi madre remarcando la frase con un tono más subido que hace que suelte un suspiro de alivio-

-No se lo digas, por favor-Le reclamo con un pequeño puchero infantil-

-De eso ya hablaremos más tarde-Me contesta-Vístete y salgamos de aquí-

Cojo la ropa que extiende en sus manos y me dirijo al baño. Al entrar, lo primero que hago es mirarme al espejo, veo mi silueta flacucha, débil y mi rostro pálido y cansado. Oh, no quiero volver a esos días! Todo esto me recuerda a él, a la vida que llevábamos… Apenas puedo apreciar alguna curva o tipo de grasa emotiva que le den un poco de gracia a mi cuerpo, me veo demasiado delgada ahora que me analizo en profundidad, tendría que engordar un par de quilos. En principio no estoy anoréxica para nada, en absoluto! Solo que esa masa que me falta me haría ver más vital y sana, o por lo menos eso opino yo.