Capitulo: 8

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Bajo las escaleras y me encuentro a Makoto parada en la puerta. Me asomo por la escalera y veo a una persona apuntándole con un arma en la cabeza. Al verlo me paralizo por un instante y tomo fuerza para ir por ella, pero antes de ir hacia ella y salvarla, subo las escaleras y abro de golpe la puerta de mi madre.

-¿Qué pasa? –Dice mi madre asustada por el portazo

-Hay un hombre que le está apuntando en la cabeza a Makoto –Digo asustada

-Toma –Me entrega un silbato para perros.

-¿Y esto para que me servirá? –Le digo un poco desconcertada.

-Apunta a tu objetivo y sopla.

Bajo corriendo por las escaleras y me acerco a la puerta. El hombre encapuchado al verme agarra a Mako-chan por el cuello y le apunta a su sien.

-¿Qué es lo que quieres? –Pregunto.

-Quiero a está puta zorra conmigo –Dice y ahorca más entre su brazo a Mako-chan.

-¿Para que la quieres? –Digo con la mira seria y la voz más neutra.

-Ella tiene que pagar por lo que hizo su estúpida amiguita –Dice y agita a Mako-chan entre sus brazos.

-Ayu....da –Dice Makoto a duras pena tratando de respirar-

-Cierra los ojos -Le ordeno y saco el silbato y soplo en la dirección del hombre.

Del silbato sale un pequeño dardo que cae en su cuello y cae al suelo. Mako-chan cae al suelo y comienza a llorar.

-No otra vez, por favor –Digo entre mí y corro a ayudar a Makoto.

La levanto y la llevo al sofá, llamo a mi madre y le digo que llame a la policía.

La policía llega, pero Mako-chan no deja de temblar, tiene la vista perdida, su piel esta pálida; la abrazo para que se sienta segura y que se calme pero eso no funciona. Mi madre conversa con el policía, le explica lo que pasó y se llevan al hombre encapuchado. Los padre de Mako-chan llegan después de 10 min, El padre de Makoto se acerca a ella, la pone entre sus brazos y le cubre con una manta que tenía en su carro, la lleva a su coche y su madre se acerca a mí y me pregunta:

-¿Qué fue lo que paso? –Pregunta con miedo en su voz.

-El día de ayer mataron a la amiga de Makoto... –Hago una pausa, respiro hondo y continuo –Y Makoto vio como la acecinaron. Después de lo sucedido lo de ayer la traje a mi casa para que se quedara a dormir. Y hoy estaba bien, alegre, feliz, como si nada hubiera pasado. Cuando estábamos en mi cuarto, oímos el timbre y ella bajo las escaleras pensando que ustedes llegaron a recogerla. Al escuchar que ella no decía nada me asome por la escalera y di con un hombre tapada la cara, le dijo que ella tenía que morir, como sea...-

La madre de Mako-chan se quedó perpleja, sus ojos se pusieron cristalinos y comenzó a llorar.

-Lo siento mucho –Digo con la cabeza agachada, pero siento unos brazos que me rodean la cintura, levante la vista y doy con el rostro de la madre de Mako-chan.

-No te preocupes. Al contrario, te agradezco que hayas salvado de ese hombre. Ahora ese imbécil tendrá que pagar por lo que le hizo a la amiga de mi hija –Se separa del abrazo y me sostiene de las manos –Muchas gracias May-chan. Tengo que ir a la policía y hacer que ese hombre tenga cadena perpetua. Pero necesitare tu ayuda.

-Cuente conmigo señora –Digo y sonrío.

Me da un beso y se retira. Subo a mi habitación y al entrar, recuerdo cuando Mako-chan se quedó mirando las estrellas de mi habitación. Ese recuerdo no se borrara de mi mente. Me recuento en la cama y miro asía la ventana, las nubes pasar, el viento soplar, y los rallos iluminar. Por fuera es un día soleado, pero por dentro es un día nublado.

Mis ojos siguen las nubes que avanzan, mi mente va despejando de todo horrible recuerdo, me quedo dormida por el viento golpear mi piel.....

-¡¡Auxilio,auxilio!! –Grito a todo pulmón y sacando patadas por todos lado-¡¡¡SUELTAME!!!....¡¡NO ME TOQUES!!---    

Almas que vuelvenWhere stories live. Discover now