FUTURE DAD [Gintama]

Capítulo 3

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(T/n) hizo un resumen mental de la semana. En primer lugar; está embarazada. Ya pasó por todas las etapas posibles, y ahora se encuentra en la aceptación total. Segundo; comenzó a vivir con Gintoki. Al principio no le pareció una buena idea, el pequeño apenas lleva un mes y unas semanas más, pero tanto Otose como Shinpachi insistieron en que ella debía mantenerse al lado del albino en caso de que pudiera suceder algo. 

Tercero; «Ugh, querido bebé, ¿porque haces que mamá vomite la comida que con tanto cariño cocina para ti?»

Y allí está ahora, son las ocho de la mañana, aferrada al retrete, devolviendo todo lo de la noche anterior. Gintoki sostiene su cabello con ambas manos, tiene rostro dormido y apenas mantiene abierto los ojos, pero de todas formas se queda a su lado. A veces se quejaba, aclarando que perdía valiosas horas de sueño, y sin embargo, enseguida movía su perezoso ser en dirección al baño, dispuesto a ayudarla. 

Es tan Tsundere. 

De momento, las cosas seguían un ritmo normal. Su relación se mantiene por así decirlo, de la misma forma que antes. Se atacaban entre ellos cuando hacían algo mal —sobre todo cuando Gintoki metia la pata en ciertos asuntos– y los comentarios sarcásticos permanecen allí. 

Probablemente la única diferencia ahora, es que viven juntos y que Gintoki no le quita el ojo de encima ni un solo segundo, a pesar de que después esconde su rostro detrás de la Jump, aclarando que estaba controlando que no atacara la heladera por culpa de los antojos de embarazada. A lo que (T/n), con una vena en su frente, aclaraba que todavía los antojos no estaban presentes, de momento. 

Las chicas del bar pasaban seguido por el piso de la Yorozuya, a veces dejando bolsas con alimentos o para hacerle un poco de compañia a (T/n) antes de que esta se fuera al trabajo —que por cierto, trabaja como profesora— Shinpachi anotó cada uno de los trabajos que tenían en la semana, aceptaron más de la cuenta, y la adulta se dio cuenta que todo eso fue idea de Gintoki. 

—Tienen mucho que hacer estos días, eh. —comento por encima del hombro del megane, que solo asintió un par de veces, con una pequeña sonrisa. 

—Parece que alguien quiere juntar dinero para el futuro Sakata. —dijo, con un extraño brillo de orgullo en sus ojos. Shinpachi siempre iba a ver a Gintoki como una figura a la cual seguir –bueno, solo a veces– no esperaba menos de el. 

—Quiero que sea una niña, aru. —Kagura está en el sofá, comienzo un tazón de arroz con huevo y salsa de soja. —Si es niño, ¡podría salir como Gin-chan! 

(T/n) se tapó la boca, riendo. El mencionado acababa de entrar a la casa, con una bolsa de plástico en su mano. Seguramente compró el Jump semanal y otro cartón de leche de frutilla. 

—¿Hah? ¿Que dices, mocosa mal agradecida? ¡Es la misma charla de todos los días! —depósito la bolsa sobre su escritorio y la señaló con el dedo índice. —(T/n), ¡dile algo! 

La embarazada se señaló con el dedo. —¿Yo? ¿Por qué debería decir algo? Se perfectamente que mi niño será responsable y para nada igual a su padre. 

—Ni siquiera nació pero ya lo prefiere a el. —murmuró por lo bajo, un poco irritado. —Shinpachi, recuerda mi consejo; utiliza siempre condon. 

Segundos después, un libro se estrelló contra su frente, y la risa de Kagura resonó por el piso, mezclandose con la de Shinpachi. La (c/d/o) negó con la cabeza, con las manos sobre la cintura.