FUTURE DAD [Gintama]

Capítulo 11

9 meses

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Hay una extraña tensión en la casa que no pasa por desapercibido, cada movimiento o paso que da, siente que está sumamente analizado y estudiado por varios pares de ojos. Es consciente que dentro de una semana nacerá el bebé, todos están preparados para el momento. Ya preparó un pequeño bolso con ropa y cosas para su futuro hijo. 

Otose incluso cerraba el bar más temprano, cosa de que también pudiera cuidar de ella. Prácticamente a la noche estaban todos amontonados en diferentes rincones, con los sentidos alerta. 

(T/n) suspiro con pesadez, abriendo la heladera. Al agarrar el cartón de leche, pudo notar tras un par de sacudidas que evidentemente alguien había tomado la gran mayoría y no salió a comprar más. 

El cabellos plateados elevo la vista de su Jump semanal al oírla suspirar, a la vez que movía de forma nerviosa su pie izquierdo. Quería mantenerse cool y masculino, pero en realidad en el fondo está gritando como una niña mientras corre en circulos. Kagura está dormitando encima de SadaHaru, mientras que Shinpachi limpia la casa —Gintoki dijo que su instinto de ama de casa es más fuerte estos días—

Durante esta semana no habían aceptado muchos trabajos, de esa forma podían mantenerse cerca de (T/n) y supervisarla personalmente. 

(T/n) se giró con la caja de leche en la mano y una pequeña vena sobre su frente. 

—¿Gin? ¿De casualidad fuiste tu? 

El nombrado levantó una ceja, claramente ofendido —¿Hah? ¿Acaso crees que todo lo que desaparece en esta casa tiene que ver conmigo? ¿Por qué no le preguntas a esta niña con un agujero negro en vez de estómago? —señaló a la Yato, que por las quejas del adulto, termino despertando.

—¿Uhm? ¿Que pasa, aru? ¿Ya murió el protagonista del manga? —refrego uno de sus azulados ojos, y al ver el cartón de leche, negó con la cabeza—. Yo no fui. Gin-chan, debes ser responsable y aceptar que fuiste tu. 

Shinpachi, que ya terminaba de pasar la aspiradora, suspiro mientras ajustaba sus anteojos. 

—Es cierto, la única persona aquí que bebe más leche de lo normal eres tu. 

Y con ese comentario, la guerra se desató. El samurai no dudaba ni un segundo en defenderse de las acusaciones de sus supuestos esclav– discípulos. SadaHaru se tapó las orejas con las enormes patas, y (T/n) negó con la cabeza, vertiendo lo que quedaba de leche en un vaso de vidrio. 

Llevo el mismo a sus labios, dando los primeros tragos.

Al tercero, se escuchó algo caer al suelo.

La discusión finalizó en ese mismo instante, y dos cabezas giraron de forma robótica.

—¿Acaso eso fue...? —comenzó Shinpachi, los anteojos a medio caer.

—¿la bolsa? —Gintoki dejó caer la Jump en un sonido sordo.

—(T/n), debiste ir al baño cuando querías, aru —con ese comentario, recibió un golpe en la cabeza del cabellos plateados, que enseguida se acercó a la embarazada que miraba impresionada el charco de agua bajo sus pies.