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Christopher...

Me dirigí a mi habitación, me dió migraña y no paraba de reprocharme como una escuincla logró sacarme de mis casillas, es que era una odiosa. Tomé una pastilla, me bañé y vestí, luego me  dispuse a dormir.
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Dulce...

Llegué con un humor de mil demonios y para completar me encontré a una no tan agraciada Valery.

—¡ Dule María! ¿ Dónde estabas?, por Dios casi me matas de un susto!

— No es para tanto, solo salí a caminar — Me senté en la cama mientras me quité los zapatos. Me miró  mi rostro y se alarmó.

— ¿Qué te sucedió niña? —Hace drama, se acerca más a detallar la herida.

— No es nada, fue un imbécil que me golpeo con un balón y me arrojó a la alberca.

— Por dios!, —Exclamó alarmada— pero si estás toda mojada, te va a dar neumonia con este frío.

—Ay ya! No me va a dar nada. Lo único que si me dió fue un ataque de ira, el muy idiota no me dejó venir hasta que se le dió la gana.

— Por lo menos te curó. Ya no te vuelves a salir sin mi autorización y compañía.

— Está bien— Le digo para que se tranquilice— ahora me iré a bañar y vestir porque quiero dormir.

— Sí. Descansa y mucho porque  nuestro acto será a las 2:30 p.m.

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A la mañana siguiente, tomé mi celular y me encontré con 10 llamadas perdidas de mi esposa, inmediatamente marqué su número pero caía al buzón.Marqué otro número.

— Hola.

— Hola Sebastián ¿Sabes algo de Marina o Daniel? Tengo varias llamadas perdias suyas, la intenté llamar ahora pero no me contesta.

— No sé nada, pero voy a ir a tu departamento, luego te llamo.

— Te lo agradezco.

Tardó en llegar 40 minutos al departamento de su amigo.

Tocó el timbre muchas veces pero no recibió respuesta alguna. Recordó que Christopher le había dado un par de llaves por si algún día necesitaba algo. Eran muy buenos amigos, mejor dicho hermanos.

Al abrir la puerta el llanto desgarrador del bebé lo ensordecía, siguió el ruido hasta la habitación principal, Daniel estaba sobre la cama y Marina en un rincón en un estado desagradable, vidrios por un lado y otro, ropa desordenada, todo era un desastre, tomó al bebé de la cama y empezó a arrullarlo e intentó calmarlo, se dirigió a Marina quién tenía el rímel y la pestañina corrida por todo el rostro, sostenía una botella de alcohol en su mano y unos tres cigarros estaban a su alrededor.

—  Marina?, Marina? — Intentó hacerla reaccionar, con pequeños toques en su hombro.

Abrió sus ojos, declaró una sonrisa que demostraba dolor y empezó a llorar mientras tomó otro sorbo de la botella que llevaba en la mano.

Le quitó el alcohol.

— Por dios Marina, ¿ Por qué haces eso?, le pudo haber pasado algo a Daniel?

— Todo esto es su maldita culpa!—  Reprochaba.

¿Culpa de quién?— Pregunta Sebastián.

— Christopher!, ya no me ama!- Lloraba aún más. Estaba mal.

— El te ama, tranquila Marina. Vé y dúchate, voy a prepararle el viberón a Dani. Pero tranquilízate.

— ¡No puedo!, ¡no quiero! Sí él me deja, si no me ama yo me muero, me muero.

— Marina ya!, él te ama. Tranquila — Después de varios minutos logró hacerla entrar en razón.

Le dió de comer a Daniel, no los podía dejar solos en esa situación, Marina podía empeorar y al bebé le podía suceder algo.

— Me quedaré con ustedes. Christopher me dijo que los cuidara mientras él no estaba. Lo ves, a él le preocupa que ustedes estén bien. —Le dice a Marina para tranquilizarla.

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La tensión y nervios aumentaban, faltaba media hora para iniciar la competencia de gimnasia artística femenina. Comprendía cuatro etapas. Primero la barra de equilibrio, segundo el salto, tercero la barra asimétrica y por el último suelo.

Las 16 chicas estaban casi listas.

— Concéntrate Dulce María,  confianza. —Le da un beso en la frente.

Cerca...

— Lucía recuerda cada paso, mantén el equilibrio.

Iniciaron la competencia.
Llamaron a barra de equilibrio a Lucía Marciales.

— La competidora se prepara...tiene equilibrio, aunque el grado de dificultad no es alto, hace un buen trabajo — Son las palabras del presentador.

Christopher...

Lucía hizo una representación bastante normal,  la salida la tambaleó un poco y ni siquiera le dio importancia,  solo quedaba una chica para terminar con esta fase, le dije un par de cosas a Lucía para que se despertara. Luego me acomodé un poco irritado a observar a la última competidora.
Llaman a una tal Dulce María Castillo... Observo a esa niña, es la misma odiosa de la piscina. No lo puedo creer me levanto y me acerco para detallarla más, vamos a ver que tal le va a la odiosa en esto.
Ella tiene esa sonrisa muy grande,  se nota que esto le apasiona, sus ojos brillan y sus movimientos son muy limpios, hizo que me emocione y me acercara más,  en su caida no se tambalea.  La verdad me sorprendio. Terminó con un giro completo, estiró sus brazos y piernas, la sonrisa en su rostro la hacia notar bella. Recibió halagos por parte del público y del presentador.

Y así transcurrió la competencia, Lucía ya estaba fuera del podio,  solo faltaba la última fase.

La competencia estaba dura, dieron inicio a la fase de suelo,  habían chicas muy buenas... Pero yo la esperaba a ella,  la medallería estaba reñida, una falla y todo se podía voltear.

Empezó,  su coreografía era limpia,  al igual sus movimientos, iba al ritmo de la música, era magnífica... Ya casi terminaba se preparaba para la salida... Ejecutó tres giros de media luna pero... En el último , en la salida perdió el equilibrio,  retrodeció cinco pasos hacia atrás saliendo de la línea de marca y terminó en el suelo. Esto le restaría varios puntos.  Ella se levantó rápidamente como si nada hubiera pasado,  se paró firme y sonrio al público y jurado. Pero algo en su rostro demostraba desilución.

Mientras el jurado daba sus opiniones , no despegue mis ojos de ella que de inmediato salió del escenario hacia la parte de atrás, lo último que noté fue a una mujer acercarsele , de seguro a de ser su entrenadora.

— Lo hiciste bien,  todos cometemos errores.

— No lo hice bien!,  no trates de cambiar las cosas, lo arruiné,  lo ARRUINÉ TODO.

— Dulce María cálmate, volvamos que van a mencionar a los ganadores.

Después de dialogar un rato,  las dos mujeres regresaron al campo de juego,  casi mencionan a las ganadoras. Aunque ella cometió un error estoy seguro que quedará dentro de la medallería.

Xxx: Bueno y así termina la participación de gimnasia femenina.
Medalla de oro para estefanía Puerto del Estado de Durango... Medalla de plata para Marcela Ocampo de Jalisco y la medalla de bronce es para ...
— Estoy casi seguro que es de ella.

— Medalla de bronce para Dulce María Castillo del Estado de Baja California.

Felicitaciones a las ganadoras...

Como Estar Sin Ti © (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora