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Christopher..

Cuando terminamos ese beso, ella aún seguía con los ojos cerrados, yo me levanté de inmediato,me coloqué mi mano en la boca y la otra la pase por mi cabello.

- Waoo!!!- Exclamé para mi.

Dulce...

Él estaba detrás mío, me moría de la vergüenza por lo que acababa de suceder, me llevé las manos a la cara, mi boca aún sabía a él, y joder me irrita que me guste. Era mi primer beso y me gustó que haya sido él... Es extraño lo odio pero al mismo tiempo lo necesito.Yo estaba estática, olvidé las malditas fórmulas matemáticas que acababa de enseñarme. Mi corazón latía a mil, parecía que me fuera a dar algo, enserio.

Christopher se posicionó frente a mi, se notaba avergonzado igual que yo, decidí romper el silencio.

- ¿Seguimos?- Preguntamos los dos al mismo tiempo. Yo asentí, aunque no entendía mucho, era mejor distraernos en eso que con nuestros labios.

Después de muchos intentos al fin logré hacer uno que otro ejercicio yo sola y bien.

- Gracias- Sonreí. Me abalancé sobre su cuello y lo abracé de felicidad, al fin comprendi.

- Nos vemos mañana a las 6:00 a.m en punto en tu clase favorita. - Rió Siempre tenía que arruinar los momentos.

- Tenías que recordarlo cierto? - sonreí y me marché, era un poco tarde.

Afuera estaba oscuro, caminaba lento pero apresuré mi paso al notar un carro acercarse mucho a mi ,para colmo parecía que todo el mundo se hubiera muerto no aparecía ni un alma en pena y el ruido del viento colaboraba para una digna película de terror.

Sujeté mi mochila y salí a correr como loca desesperada. Pero el coche aún me seguía.

- ¡Auxilio! - Grité ya que me había caído por ir tan deprisa, me raspé las rodillas y codos, mi tobillo me dolía mucho, el carro estaba delante mio. Yo estaba aterrada, buscaba en el piso algún objeto para defenderme, solo hallé una pequeña roca, ¡maldición! Solo una pequeña roca, ni modo, si la vida te da naranjas tu has limonada. Aunque no sé que harán conmigo.

Sentí que iban a abrir la puerta, cerré los ojos y aventé la roca.

- ¡Eres una salvaje!- Esa odiosa voz reconocida para mis oídos, juro que en estos momentos amé escuchar esa voz, lo amé.

Abrí mis ojos despacio para encontrarme a mi querido profesor con su mirada asesina puesta en mi y su mano en la frente de la cuál salía sangre.

- Lo siento... Es que me asuste.- Puse mi expresión tierna.

- Ash!- Se tocaba la herida, abrió la puerta del auto y sacó un pañuelo con el que se limpió. -Eso me pasa por querer ayudarte.

- Casi me matas de un susto.

- Yo solo quería llevarte a tu casa, darte el aventón pero tú solo corrías como una maniatica por eso te caiste.

- Ah no sí, la culpa fue mía, que harias si eres una chica y un auto te persigue en la noche. Esperas a que te asesinen?, no ¿verdad? Corría por instinto de supervivencia.

- Eres imposible. Me duele la cabeza, pegas duro.

- Y eso que estoy indefensa. Yo quedé peor. Me golpee las rodillas, codos y no me puedo levantar.

Se me acercó y me cargó hasta su coche, sus brazos eran fuertes.

Me llevó hasta mi casa, mi padre lo invitó a tomarse un jugo como agradecimiento de llevarme, en su platica encontraron su gusto por el deporte, por el mismo equipo de fútbol, tardaron algún rato alardeando del " Mejor equipo de fútbol del mundo"...

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Christopher...

-Ay Dulce...Dulce- Sonreía al acordarme de ella- Así que huías de mi por supervivencia?...

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😙😙😙😙😙😙
~DM~

Como Estar Sin Ti © (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora