15

558 33 2
                                    

—¿Mi verdadera historia?—

"Sentía el calor de las llamas devorando lo que antiguamente era una casa. Las manos de una pequeña Jane estaban atadas a un silla, movía sus muñecas frenéticamente para soltarse. El fuego estaba a unos centímetros de ella, con la adrenalina acerco su silla quemando las cuerdas y su delicadas manos, sus lagrimas caían de su rostro. Dentro del humo le pareció visualizar a su pequeña hermana.

Una dulce niña bajaba las escaleras corriendo para salvarse del incendio. Vio a su hermana a pesar de que el humo le restaba gran visibilidad, corrió hacia ella, pero una viga cayo desde el techo separando a las dos niñas.

—¡Jessie!—grito Jane, tratando de acercarse. El fuego se acrecentaba aún más.

La pequeña niña lloraba buscando alguna oportunidad para salir. Jane trataba de llegar a su hermana mientras las flamas se interponían en su unión, la pequeña castaña buscaba con su mirada con la poca visibilidad que tenia alguna herramienta para mover aquella viga. Su ayuda se vio interrumpida, un brazo tomo la cintura de Jane, alzándola en el aire. Ella dio un grito y pataleo, su hermana aún estaba allí. Sentía como los bomberos la sacaban de aquel infierno, sus ojos comenzaban a cerrarse viendo por última vez la silueta de su hermana, quien desaparecía entre el rojo fuego."

Algunas lagrimas traspasaron la mascara de la pelinegra, su voz se quebró al contar nuevamente su trágica historia. No había sabido nada de ella, hasta que las cartas comenzaron a llegar. Su culpa no la dejaba dormir en las noches, pensando en que hubiera podido salvarla si no fuera por su idiotez.

—Lamento por lo que tuviste que pasar.—El hombre abrió sus brazos, ofreciéndole su apoyo. Enseguida pudo sentir la calidez de Jane quien se aferraba una vez más al mayor.

—E-ella piensa que yo la abandone.— La joven sollozo.

Slenderman daba caricias en su espalda, calmando el llanto dela contraria.

—No es tu culpa, algunas veces pensamos cosas equivocadas cuando no sabemos la otra versión —respondió el hombre.

—Perdón, perdón por ponerlos en esta situación— lamentaba la pelinegra.

 —Eso debes de decir cuando hayamos terminado esto, los demás entenderán tus motivos —dijo Slenderman rompió el abrazo, para sacar su mascara y limpiar las lagrimas de la joven.—Vamos, hay que ir a descansar —

La de cabellos negros subió las escaleras acompañada del mayor. Recibió las miradas de odio de sus compañeros exceptuando los proxy's, quienes señalaron un lugar a su lado.

—Bien, es hora de dormir, no tenemos camas pero el piso es cómodo.— El hombre finalizo cualquier conversación que pudieran tener.

El muchacho estaba inquieto, quería saber todo y Zalgo tenía las respuestas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El muchacho estaba inquieto, quería saber todo y Zalgo tenía las respuestas.

—Zalgo, ¿que es lo que pasa? —

— Slenderman me va a odiar cuando se entere, que le mentí — dijo el hombre, dejando de afilar su piedra.

El pelinegro soltó un gran suspiro, vio como Zalgo se acercó a él.

—Es la hermana de Jane— comenzó a explicar.— Yo hice un pacto con ella cuando era niña —

El joven no podía creerlo, eran demasiadas cosas que asimilar y aquello no lo esperaba.

—El día del incendio ella me invoco, las consecuencias de ese pacto era odiar infinitamente a la persona que más quieres, en este caso Jane, ella lo acepto para vivir —culmino Zalgo.

Jeff había quedado confundido, no recordaba que Jane hubiera tenido una hermana, aunque no podía culparse a no recordar, luego de que su cordura se perdiera un poco de su memoria también lo hizo.

— ¿Cómo llego a ser reina? —pregunto el de pelo chamuscado.

— Ella ya no es una simple mortal, es un completo demonio— explico.— mi corona es de ella lo que logra que todos los demonios obedezcan a sus órdenes —

—Eso quiere decir que... ¿te traiciono?—

Un guardia de la celda golpeo los barrotes, su gruñido hizo que ambos miraran hacia su dirección. Un Minotauro entró a la celda, hizo resonar una de sus hachas con el metal. Ambos se pusieron de pie, enseguida sus muñecas fueron atadas a sus espaldas.

— ¿A donde iremos? — pregunto Zalgo al Minotauro.

Este mencionado solo gruño, no hablaba. Se hizo a un lado haciendo caminar a sus presos. Caminaba detrás de estos, guiados por otros dos guardias. Salieron de los calabozos y caminaron nuevamente al palacio, ambos quedaron atónitos. Dos completos ejércitos de 70 especies de animales humanoides armados con sus hachas y espadas.

— ¡Bienvenidos, a ver su final!— grito enérgica la mujer, a lo alto de su trono.

— ¿Qué mierda vas a hacer? — respondió Zalgo. Se encontraba nervioso por ver todos sus demonios preparados para una guerra.

— Lo que debí hacer mucho tiempo... ¡y ustedes van a hacer los espectadores de esta gran victoria!—

Bajo de su trono para comenzar a liderar a sus fuertes guerreros hacia su punto de encuentro, el gran campo de batalla del inframundo.

Sus dos reclusos caminaban a su lado siendo escoltados por dos grandes minotauros. Los pasos de todo el ejercito hacían temblar la tierra, sus fuertes armaduras resonaban con su cantar victorioso.

¿Mє αмαѕ σ Mє σɗιαѕ? [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora