Manual del padre ̶s̶ᴏ̶ʟ̶ᴛ̶ᴇ̶ʀ̶ᴏ|Chanbaek|

Comida.

       

Jae Seok era especialmente exigente con lo que se llevaba a su boca, podía tener sólo siete meses de edad, pero no se iba con cuentos si algo no le gusta lo iba a arrojar de su boca sin contemplaciones.

Por eso esperaba que no se le ocurriera hacer lo mismo ahora que estaban con la familia de Chanyeol en ese restaurante de comida tradicional coreana, ya que por supuesto se mancharía todo y haría un escándalo.

― ¿Pasa algo Baekhyunnie? ― El padre de Chanyeol lo sorprendió con su pregunta, incomodo se dio cuenta que era el único que aún no probaba nada de la comida.

―No pasa nada, estoy esperando que se enfríe un poco para darle a Jae Seok – Sonrió con calma, era cierto después de todo, además ya se le había hecho costumbre, siempre esperaba que la comida se enfriara y le daría a su hijo, sólo cuando su bebé estuviera satisfecho y dormido comía su propio platillo.

―Pero deberías comer algo tú, la carne está muy buena. ― El señor Park, aunque no estaba disgustado sí parecía algo preocupado, buscó la ayuda de Chanyeol, pero éste lo sorprendió dándole un trozo con sus palillos, y aunque estaba más que delicioso se puso nervioso en extremo.

El compartir palillos siempre había sido un gesto íntimo, pero bueno, no creía que alguien dijera algo sobre eso o se disgustara, después de todo ellos hasta compartían un hijo, más íntimos no se podía ser.

―Realmente está buena, pero prefiero comer después de darle a Jae Seok. ― Chanyeol negó acercando la silla del bebé más hacia él.

―Tú come y yo le doy la comida a Seokkie bebé. ― Iba a decirle que no porque su bebé era un escandaloso de primera, pero en cuanto Chanyeol llevó los palillos a la boca de su hijo y éste lo recibió gustoso sintió esa leve punzada de ser desplazado. ―Que buen bebé.

Chanyeol besó las mejillas regordetas de su hijo y no le quedó más remedio que comer sin decir palabra alguna.

La cena transcurrió sin percances, fue bastante divertido en realidad, sus suegros siempre habían sido muy agradables y cariñosos con él, desde la época que con Chanyeol solo compartían una amistad, ahora las cosas era distintas, más complicadas, pero bien al fin y al cabo, su cuñada también era de lo mejor, la verdad es que ahí el único problema era Chanyeol y sus enredos.

Él era tan malditamente complicado y lograba confundirlo a tal grado que sentía su corazón a punto de explotar.

― ¿Cómo está tu padre, Baekhyun? ― Preguntó la señora Park con una sonrisa, ellos eran más que conscientes de la situación con su padre y por más que trataron de hacerlo entrar en razón o llegar a un acuerdo nada funcionó, su padre estaba muy decepcionado de él y ya no le hablaba más que lo necesario.

―Bien, supongo, el otro día me pidió si podía tomarle una foto a Jae Seok, no sé para qué la querría. ― Se encogió de hombros, reconfortándose en el contacto de Chanyeol cuando lo abrazo por el costado sin pena.

―No me explicó cómo actúa así, tiene la posibilidad de disfrutar de Jae Seok todos los días, pero aun así no lo hace, es un hombre tan testarudo. ―Musitó su suegro ganándose un codazo por parte de la señora Park.

―Cariño no hablas así ¿quieres? No sabemos bien sus razones. ―Yoora que veía todo sin decir nada entrecerró los ojos nada convencida, ella era una de las principales opositoras de su padre, no le gustaba nada la forma en que rechaza a su nieto.

―Bueno, papá tenía muchos planes para mí, la universidad, los torneos de hapkkido y las competencias de canto, se decepcionó mucho cuando supo lo del bebé, yo le he dicho de mil formas que aun pudo hacer todo lo que me proponga, pero no confía en mí. ― Chanyeol tomó su mano bajo la mesa y la levantó hasta unirlas a la vista de todos, simplemente se dejó hacer por él.