Manual del padre ̶s̶ᴏ̶ʟ̶ᴛ̶ᴇ̶ʀ̶ᴏ|Chanbaek|

Llegada.

No estoy viendo sus comentarios, imagínenme juzgándolas.

Baekhyun tenía en mente dos cosas: primero que se presentaría en el concurso de canto aunque su vientre estuviera a punto de explotar, era una tradición que en todos los concursos de canto, especialmente en ese Jongdae, Kyungsoo y él se presentarían, y pese a que el profesor de canto le dijo que ese año no quería verlo ahí a menos que el bebé que estaba en su interior hubiera salido para esa época, tristemente eso no iba a pasar, porque su bebé tenía fecha para hasta dos semanas más y el concurso era ese viernes, hasta tenía una canción súper sosa y linda que lo haría ganar, bueno si es que a los jueces no les molestaba su estado, siempre había gente conservadora que creía que las relaciones sexuales estaban reservadas solo para esposos y bueno, todo él gritaba que había sido muy bien follado, sea como sea, él iba a estar ahí.

Su bebé dio una patada especialmente fuerte contra sus costillas que lo dejó sin aire, su bebé era demasiado travieso y cuando estaba así de inquieto lo único que lo calmaba era algo de música, se decidió por algo de música de los ochenta más que nada porque estaba de ánimo para música de SADE, y su bebé estuvo más que de acuerdo cuando los primeros acordes sonaron, calmándose de inmediato.

―Te gusta esto ¿no? ―Acaricio su vientre con dulzura, ante el sonido del saxofón que se hizo más fuerte su bebé se hizo presente dando un ligero golpe. ―Sí que lo hace.

Dejó la música correr para preocuparse de su teléfono, revisaría si alguien se había acordado de su existencia, tenía unos pocos mensajes de Jongdae, uno de su madre recordándole comer, pero nada más, se sintió estúpido por esperar algún mensaje de Chanyeol.

Se puso de pie más que nada porque el hambre lo estaba venciendo y notando la baja temperatura tomó la primera sudadera que tenía, riéndose tristemente al notar que pertenecía a Chanyeol, probablemente la había dejado en su casa antes que todo el problema del embarazo surgiera.

Se la colocó aprovechando también el gorro para cubrir su cabello despeinado, no quería encontrarse con su padre en esas fachas, bueno, si es que estaba en casa.

Al ver que no quedaba nada del almuerzo prefirió hacer algo de ramen, no era nutritivo, no era bueno para el bebé, pero estaba delicioso en tantas formas que su lengua parecía tener una explosión de sabor, atribuyó esa euforia a su embarazo.

Al terminar se sintió reconfortado y con el estómago lleno, literalmente, el bebé se acomodó de una forma extraña, sintió ese familiar dolor, pero lo ignoró como había estado haciendo todo el día, además debía ir a la tienda por más pañales, debía recolectar los máximos posibles antes de la llegada de su hijo, Chanyeol ya le había traído varios paquetes, pero serían un artículo del que no de despegaría por lo menos dos años más.

En la calle el frio de otoño le caló hasta los huesos, pequeñas punzadas que se agregaron a ese extraño dolor, afortunadamente la tienda estaba cerca y pronto estuvo resguardado en cuatro paredes, recorrió el pasillo de las golosinas y eligió un paquete de gomitas acidas, tan solo verlas la boca se le hacía agua, atravesó el lugar hasta llegar a otro pasillo y fue ahí, en medio de los desodorantes y papeles higiénicos que su bolsa se rompió, mojando sus muslos, jeans, zapatillas y todo el piso, alguien lo notó antes que él y empezó a gritar por ayuda.

Estaba mareado, se suponía que eso no podía estar pasando, era como una pesadilla, aún faltaban dos semanas para la llegada de su hijo, pero sin siquiera darse cuenta ya estaba en un hospital, su espalda siendo inyectada, su madre tomando su mano mientras le susurraba palabras dulces, su padre en una esquina moviéndose de un lado a otro y ni rastros de Chanyeol.

Maldijo internamente porque ese idiota no estuviera ahí, había sido parte del problema, había estado muy presente cuando se encargaron de hacer a su hijo, pero claro ahora que venía lo complicado desaparecía sin dejar rastro, era un hijo de...no, no podía decirle eso a la buena señora Park, ella era maravillosa, Chanyeol era el error.