Manual del padre ̶s̶ᴏ̶ʟ̶ᴛ̶ᴇ̶ʀ̶ᴏ|Chanbaek|

Leche.

       

Baekhyun sabía le importancia de una buena leche, especialmente cuando se era un bebé, por eso procura comer muchos nutrientes para que el alimento de su hijo esté en perfectas condiciones, a pesar de que esa comida no sea su favorita, ni siquiera le gusta, procura comer cada bocado.

Y da buenos resultados, su hijo está sano y en un excelente peso según el pediatra, agradece que su cuerpo sea tan bueno y produzca la leche suficiente para su bebé y más, a veces se acumula tanto que se derrama sobre su ropa, es molesto, pero significa que las hormonas y estimulantes estaban funcionando, una ventaja de ser bireproductivo.

Pero también es un horror, sobre todo cuando tienes compañeros de escuela que creen que es divertido jugar con su cuerpo de alguna u otra forma, a veces son roces leves, casi imperceptibles, sólo que últimamente han subido de nivel, tocándolo con descaro pese a sus protestas y amenazas, además Chanyeol no suele estar cerca para ayudarlo.

Ellos realmente creen que su cuerpo después de dar a luz es alguna clase de juguete morboso, siendo que antes no querían ni sentarse cerca de él, son tan infantiles que lo irritan.

En el vestidor para la clase de gimnasia pudo ver la larga figura de Chanyeol unas bancas más allá, parecía que el alto aún no se percataba de su presencia, no estaba suficientemente atento a su alrededor.

Las clases de gimnasia, cuando había competencias sus cursos se juntaban y podían verse un par de horas con Chanyeol, sonrió suave, contento de contar con la presencia del padre de su hijo, hasta que algo lo distrajo.

Sintió un fuerte apretón en su pecho, tirando de su pezón sensible con tal fuerza que lo hizo chillar de puro y llano dolor, —Hey Byun ¿es cierto que de ahí sale leche? — El tipo hizo una mueca de asco como si la lactancia fuera algo anormal o desagradable, por su propio bien ignoró al idiota, rogando que su playera no se humedeciera con leche, en esa ocasión tuvo suerte y ninguna gota fue derramada, se trataba del mismo idiota al que había rechazado hace dos meses, parecía no poder superar que no estaba interesado en él.

—No actúes como un imbécil. — Rodó los ojos antes de alejarse, dio pasos rápidos hacia Chanyeol y lo saludó de un abrazo que no duró mucho ya que el entrenador entró a los vestidores para sacarlos con furia.

Con mala cara salió del vestidor hacia el gimnasio, antes le gustaba mucho hacer deporte y había ganado varías medallas, pero después del nacimiento de su hijo el entrenador no lo quiso más en las competencias, de todas formas, no le importaba, no habría tenido tiempo para algo así tampoco ni mucho menos tenía ánimo para soportar las miradas lascivias del hombre viejo, pensó que cuando diera a luz el entrenador ya no vería sus piernas con tal descaro.

Se sentó en una banca a la espera de su turno, Chanyeol apareció de la nada con una botella de agua para él y se marchó después de dársela, ese día no parecía especialmente feliz, no sonreía ni bromeaba.

Desde la mañana había resultado así, desde que vivían juntos Chanyeol solía abrazarlo cinco minutos antes de que tuvieran que levantarse, él lavaría a Jae Seok mientras Baekhyun terminaba de arreglarse y hacer el desayuno, luego ambos irían juntos a dejar a su hijo a la guardería.

Esta vez fue diferente, Chanyeol no lo abrazó ni lo besó, simplemente tomó a Jae Seok y se bañó junto a él, por un minuto creyó que el padre de su hijo se levantó con el pie izquierdo, pero ahora intuía que era algo más, sólo que no sabía exactamente qué era.

El silbato sonó estridente, era hora de iniciar el calentamiento, en ese instante buscó a Chanyeol para resguardarse a su lado, era molesto que todos en su clase miraran su cuerpo de forma sucia y descarada sólo estando cerca de Chanyeol se controlaban, el alto lo ayudó a estirar sus extremidades antes de que el silbato sonara por segunda vez indicando el inicio de la partida de volleyball.