Manual del padre ̶s̶ᴏ̶ʟ̶ᴛ̶ᴇ̶ʀ̶ᴏ|Chanbaek|

Atención.

           

―Ay no, espera, espera, no estoy listo. – Empujó a Chanyeol lejos, escuchó un estruendo a sus espaldas, Jae Seok bastante divertido con la situación no encontró mejor manera de manifestarlo que lanzando el reciente lleno de comida al suelo, la papilla de pollo desparramada por el piso blanco de la cocina, con una gruñido se colocó de cuclillas para limpiarlo.

―Baekhyun llevas casi un año queriendo saber la verdad ¿y ahora no quieres escucharla? – Chanyeol procedió a limpiar también, su hijo desde su asiento se reía emocionado, como si hacer un gran desorden con su comida fuera muy divertido.

―Sí, pero no...digo, no estoy listo ¿es muy malo? ¿Va a cambiar algo entre nosotros? – Terminó de limpiar la suciedad para tomar a Jae Seok y sentarse en el sofá de una vez, Chanyeol seguía todos sus pasos un poco más atrás.

― ¿Por qué huyes? – Chanyeol se sentó justo a su lado, no había nada de distancia entre ellos, de ser otra persona habría estado irritado porque no respetara su espacio personal, pero tratándose de Chanyeol no había mucho que decir.

―No sé, siento que algo saldrá mal si me lo dices y realmente no quiero pelear contigo porque eso significaría que tendría que buscar mis cosas para irme y sabes bien que no tengo ningún lugar para ir. – Su hijo se sentó sobre su regazo tranquilamente gracias a que le entrego su teléfono celular, nada era mejor para calmar a los bebés que videos de youtube, eran como magia.

―Como si fuera a dejarte ir. – Chanyeol rodó los ojos, estiró sus largas piernas junto a las suyas, eran una diferencia de largo bastante notoria. ―Además no vamos a discutir, es una promesa ¿puedes escucharme por favor? – Chanyeol había atrapado una de sus manos con la que sostenía a Jae Seok, la acarició suavemente, confiaba en él, sabía que nunca le haría daño así que asintió. No por nada había sido mejores amigos desde siempre, le confiaría su vida si fuera necesario.

―Está bien, dispara. – Entrelazaron sus dedos con confianza, Chanyeol le dio esa sonrisa que tanto le gustaba antes de empezar a hablar.

―Luhan tuvo un bebé. – Comentó él con calma, no parecía muy apresurado en ir al punto de por qué había fingido ser su novio en un comienzo.

―Eso ya lo sé, bobo. – Rodó los ojos y dejó a su hijo lanzar el teléfono hacia el suelo, el pequeño Jae Seok perdió por completo el interés en las caricaturas y encontró más divertido rodar sobre sus muslos.

―Pero no sabes quién es el padre. – Chanyeol hizo una mueca burlona antes de darle un fuerte apretón sobre el hombro que lo hizo enojar, su bebé dio un brinco asustado ante el ruido, pero sonrió con su linda sonrisita de solo dos dientes.

― ¿Puedes decirme todo de una vez? Sabes que odio las intrigas y el que te burles de mí. – Chanyeol negó riendo, lo besó de improvisto antes de tomar a Jae Seok y obligarlo a mantenerse de pie, claramente su hijo no estaba nada disgustado con que Chanyeol lo tuviera entre sus piernas.

―Es Yifan. – Soltó Chanyeol con tal ligereza que no pudo creerle, pero en cunato se percató de que no reía o se burlaba su respiración se estancó, estaba más que seguro de que de no estar sentado habría caído directo al suelo.

― ¿Qué? ¿Cómo paso eso? – Le dio su completa atención a Chanyeol, todo eso parecía tan descabellado que no lograba unir los hilos en su cabeza, simplemente era incomprensible. ― ¿Luhan y Yifan? ¿Si quiera se conocen? – Chanyeol abandonó su sonrisa por una expresión más seria, de pronto ese ambiente divertido se había esfumado y pese a que el problema no les pertenecía exactamente de cierta forma se sentía involucrados.

― ¿Quieres que empiece desde el principio? – Chanyeol prefirió dejar a Jae Seok en su andador para que ambos pudieran verse las caras al hablar, su bebé gritaba emocionado dando vueltas alrededor de la sala mientras ellos solo podían mirarse sin saber exactamente cómo proceder.