Minino Kai ©

Eres mi dueño.

Luego del bello momento que pasaron se dedicaron a descansar dos días, a Kai le dolía la cadera y a Dodo toda su entrada, pero en sí estaban adoloridos por todo el cuerpo. 

al tercer día decidieron salir por la ciudad como la pareja oficial que eran, a Kyungsoo ya no le importaba el que dirán, sólo quería a su moreno hermoso junto a él

Tomados de la mano llegaron a un mirador fuera de la ciudad, la luna estaba radiante y los ojos de ambos brillaban. Comenzaron hablando sobres sus pasados en los cuales Kai se sorprendía por como era la Escuela y todo eso, cuando Kyungsoo preguntó por el pasado del Kai el sólo decía que dormía, comía y lámina sus partes íntimas, a lo que el mayor sacó pequeñas carcajadas de risa pero lo abrazó para que no se sintiera avergonzado.

— No te rias. — dijo el chico gato algo sonrojado. — como era un gato era normal hacerlo.

— No te enojes, solo que te imagino ahora haciendo eso  y no puedo evitar excitarme. — Respondió un Kyungsoo ya acelerando el paso.

— ¿Ah si? pues yo creo que no lo haré más, ya que tengo a alguien que puede hacerlo por mi, ¿Cierto? — Kai  sacaba su sonrisa pervertida, si así es, con Kyungsoo se había vuelto un completo pervertido, todo gracias a las películas.

— ¿Te refieres a un oral? mirenlo pero que goloso me saliste. —  Dodo se puso todo sonrojado pero compartía los pensamientos que Jongin tenía.  — No tengo problema en hacer eso, si tú cuerpo es todo mío, tengo que saborear cada una de sus partes. — agregó por ultimo el mayor caminando hacía al pasto para sentarse, en ese lugar no iluminaba mucho las luces de la calle lo cual era mucho mejor para la pareja, no querian ser interrumpidos.

Observaban las estrellas abrazados, comenzaba a hacer frío, cuando de la nada sale una conversacion.

— Hyung, ¿Qué será de nuestro futuro? 

— ¿Ah? — cuestionó Kyungsoo mirando confundido.

— Me refiero, ¿Cómo viviremos?

— Pues en mi departamento, los dos felices dándonos amor, ¿No lo crees?

— Por supuesto que lo creo, me refiero a otra cosa Dodo.

— ¿Te refieres a cómo nos alimentaremos o cosas así ya que ninguno de los dos trabaja?

— Sí, eso mismo. — Jongin levantó el pulgar y lo abrazó porque corría un viento algo congelador.

— Pues como te había contado mis padres cuando murieron dejaron una Herencia para mi demasiado alta, así que no te preocupes por el dinero que nos sobra, me encargaré de que nos dure toda la vida y si se nos acaba, vendo la casota de mis padres, ¿Qué te parece? — Kyungsoo rió feliz.

— En un tiempo, puedo trabajar también si es necesario. — dijo el moreno pensando.

— ¿Qué? ¿Trabajar? ¡No!, para que me dejes solo... Te quiero siempre conmigo Jongin, siempre. — El mayor se veía serio, no quería ni por un segundo alejarse de su moreno.

El silencio los invadió, solo habían caricias y abrazos apretados, hacía más frío que antes, pero ellos seguían ahí, observando las estrellas y besándose bajo la luz de la luna. Jongin estaba detras de Kyungsoo con una manta, tapándolos, eso hacía que estuvieran muy juntos. Kai hacía susurros en la oreja de su Hyung y este se estremecía, sentía escalofríos por el cuerpo. En un momento Jongin quería volver hablar pero no sabía como sacar sus palabras, así que agachó la cabeza. Cuando Dodo se percató pensó que su bebé se había desanimado o algo por el estilo así que le preguntó que le pasaba.

— No es nada, amor, sólo pensaba algo. — Le entregó una sonrisa a su hyung.

— ¿Qué es? Dime.

— ¿Soy tu dueño?

— ¿Huh? ¿Por qué lo preguntas? Claro que lo eres. — Kyungsoo respondió mirándolo fijamente a los ojos.

— ¿Soy el unico? no quiero sufrir como en algunas películas que ví, Kyungsoo... ¿Soy el único en tu vida y en tu corazón?

El mayor al escuchar a Jongin, quedó totalmente encantado por el puchero que este hacía, se impulsó rápidamente en morderlo esto hizo que Kai se quejara por la sorpresa. Luego su Hyung respondió a sus preguntas. 

— Eres el único bebé, te prometo que no sufrirás como en esas películas que viste, aparte no todas son por así decirlo reales... Eres el único en mi vida y en mi corazón Jongin y espero que eso nunca se te olvide, Yo te quiero.

Los abrazos de Jongin se hicieron tan fuertes que el mayor reía por el comportamiento de su amado, era como un niño cuidando de su juguete preferido. Besos totalmente llenos de amor los enloqueció a los dos, se entregan un amor mutuo y que era para siempre, el menor no dejaba de decirle Te quiero y Kyungsoo no dejaba de decirle Eres mi dueño.