8. Pennywise

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[ _______'s POV ]

Empezamos a subir las escaleras.

Rápidamente al escuchar un ruido me aferré al brazo de Bill, a darme cuenta que este me miró, de inmediato lo solté.

—Lo siento — Sonreí levemente avergonzada.

—D-d-descuida— me sonrió de la misma manera.

—A ver si se dejan de tantas sonrisas y suben de una vez — dijo Richie ya arriba.

Nosotros obedecimos, llegando a un extraño pasillo, en donde habían unas cincu puertas, o más.

De pronto una niña se asomó por una de las puertas.

Los cuatro pasamos nuestra vista a ella.

—Betty— dijo Bill.

—Ripsom—  completó Richie.

Apenas dimos un paso adelante la niña grito y fue arrastrada hacia atrás.

Me alarmé al no escuchar lo "chs chs" de Eddie detrás mio.

—Chicos... Eddie— me di la vuelta lentamente y él no se encontraba ahí.

Simplemente empecé a caminar a la habitación donde se escuchaba los "chs chs", seguramente, del inhalador de Eddie.

Entré a la habitación, esta tenia tres espejos enormes en cada pared, lo cual me trajo a la mente la vez que todos mis amigos se burlaron ya que mamá me había anotado a Ballet.

Apenas pasé mi vista a uno de los espejos para verme, traía puesto un estupido traje de bailarina.

«Que estúpida me veía»

Luego de mirar el espejo un tiempo, este empezó a mostrar imágenes, básicamente mi aburrida vida, ya que eran todos los recuerdos de cuando era pequeña.

De pronto las luces se apagaron, me alarmé ya que no me agradó mucho estar en la oscuridad al saber que estaba en la casa donde estaba eso.

Cuando retrocedí un poco, las luces se encendieron, me volví a ver al espejo, pero esta vez todo estaba normal, mi cabello suelto, mis jeans y chaqueta negra, todo estaba normal.

En un abrir y cerrar de ojos pude ver el reflejo de Henry detras mio, pero al darme la vuelta no estaba.

Los espejos empezaron a mostrar ese horrible sueño en donde Henry le clavaba una navaja en el cuello a mi padre, matándolo.

Luego de eso también se empezaron pasar imagenes de como mataban a cada uno de los perdedores.

Simplemente me senté en el suelo y empecé a negar.

—Esto no es real, esto no es real, esto no es real— decía en voz baja para mi misma mientras cubría mis odios.

—¿Esto no es real? Va a ser muy real para tu Padre... Para Mike... Para Ben... Para Stanley... Para Beverly... Para Eddie... Para Richie y para... Bill— decía una voz haciendo una pausa cada vez que nombraba a cada uno— Tu eres una perdedora ________, ¿Acaso no te das cuenta por que eres así? Los chicos no te conocen, no conocen tu pasado, no saben la razón... No saben NADA.

Simplemente cerré mis ojos y abracé mis piernas, escondiendo mi cabeza.

—¡________!— escuché a Bill.

Al abrir los ojos y levantar la vista reacciones en que me estaba sacudiendo.

Los espejos ya no estaban, y tampoco las imágenes, la habitación ahora estaba vacía.

—Él e-e-estaba aquí... Y-y-y...— dije mirando a mi alrededor y Richie me interrumpió.

—Bill ¿Qué dices si la abofeteo? Tal vez reaccione—aportó y el ya nombrado negó de inmediato.

—__-_______, ¿Estas b-bien?— preguntó pasando la vista hacia mi de nuevo y negué levemente.

Fuimos interrumpidos por unos ruidos y gritos de abajo.

—Eddie— dijo Richie alarmado y rápidamente empezó a correr hacia la puerta, saliendo por esta y bajando las escaleras.

—Richie no hay que separarn...— Bill empezó a ir detrás de él, pero reacciono en que yo seguía en el suelo.

Se acerco a mi y me ayudo a levantarme, puso ambas manos en mis hombros y me miró con preocupación.

—Estoy bien, no te preocupes, vamos— tomé su mano y salimos de la habitación bajando las escaleras rápidamente.

—Está cerrada— dijo Richie intentando abrir la puerta en donde se escuchaban los gritos de Eddie.

—Hazte a un lado Rich— dije empujándolo un poco.

Tomé lo primero que vi que fuera solido, y lo estampé contra la cerradura, rompiendo esta.

—Eddie si estas cerca de la puerta solo correte, voy a tirarla— grité.

—¿Cómo mierd...— empezó a preguntar Richie y de una patada firme golpeé la puerta haciéndola caer sobre el otro lado de la habitación— ¡Maldición!— exclamó  este se apresuró a entrar junto a Bill, yo tomé el fierro con el que rompí la cerradura y entré detrás de ellos.

El payaso estaba ahí...

Se dio la vuelta lentamente, y se empezó a aproximar a nosotros.

Tomé el fierro en forma de defensa, así si se acercaba demasiado, puediera golpearlo.

Pero antes de darme cuanta que haría, un fierro le atravesó la cabeza a Pennywise, Beverly se lo había clavado.

El payaso se levanto más fuerte, o eso creímos ya que empezó a aumentar su tamaño y se empezó a acercar a todos nosotros.

Se dio la vuelta, lastimando el estómago de Ben, pero retrocedió hasta salir de la habitación e irse.

Corrimos hacia donde estaba Eddie, quien gritaba al ver como el hueso de su brazo se había roto y estaba fuera de lugar.

—No me toques, no te atrevas a tocarme— dijo segundos antes de gritar ya que Richie le había acomodado el brazo.

—¡Ya vamonos!— llegué a gritar y todos nos levantamos para salir corriendo.

Metimos a Eddie en el carrito de la bici de Mike, y nos fuimos.

Dejando la bici de Eddie tirada en frente de la casa del payaso.

Suerte de quien pase por ahí y la encuentre, se llevará una sorpresa.

No sé muy bien que acababa de pasar, pero no pensaba volver a esa casa de nuevo.

Ahora si tenía miedo, miedo a perder a papá, o hasta perder a los perdedores, tal vez...

Haber venido a Derry no fue la mejor idea.

𝐀 𝐋𝐨𝐬𝐞𝐫 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭 ↱ᴮᶤˡˡ ᴰᵉⁿᵇʳᵒᵘᵍʰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora