Un chico algo diferente llegó a cambiar la vida en el Instituto Ryutei.
La discriminación racial y el acoso escolar no son solo un problema entre humanos, sino entre los mismos vampiros y familia.
Primera historia con un chico "negro" en Diabolik Lo...
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Yui se sentó en la camilla al lado del chico y comenzó a desatar el lazo que llevaba al cuello, con la mirada baja, sabia lo que probablemente sucedería, era un varón como los demás y un vampiro.
Pero Charles tomó sus manos y le detuvo.
–Yui, –dijo–No tienes que hacer esto....
–Si no bebes, te pondrás más débil, Charles-san–dijo ella mientras zafaba sus manos y desabotonó su blusa.
La vida que ella ahora llevaba le había hecho ser así, no era una zorra atrevida que se abriera la blusa ante cualquiera, de hacho estaba avergonzada, pero vivir entre esos niños pijos que se creían los únicos dignos en el mundo, que la acosaban a cada momento y abusaban de ella a diario, le hizo olvidar que aún puede existir un príncipe encantado.
–Detente por favor, Yui–Charles le tomó por los hombros.
La rubia levantó la vista y se topó con los ojos de Charles
–Yo no soy como ellos, no quiero dañarte–besó su frente y tomó su rostro entre sus manos.
–Pero tienes que hacerlo tu padre lo ordenó –replicó la joven.
–Yui, lo sé, si no he probado sangre desde que llegué aquí, es por que he estado distraído en otras cosas, y si, tu aroma es tentador, pero no quería ser como los demás. Si, en mi país también bebemos de los humanos, y comprendo que me debilitaré si no lo hago, pero no somos unos salvajes.– Bajó sus manos por el cuello de Yui– Ve todas esas marcas y cicatrices en tu piel, ¿Alguna de ellas te provocó placer al menos?
Desvió nuevamente la mirada sonrojada.
–Supongo que no, y también supongo que tu sangre no ha sido lo único que esos monstruos han tomado de tí–la chica comenzó a llorar y se recargó sobre su pecho –Serán mis hermanos y unos príncipes, pero solo son unas bestias.
El azabache comenzó a debilitarse nuevamente y se desvaneció sobre la camilla.
–¡Charles-san!–exclamó ella tratando de despertarlo.
El chico reaccionó, pero reconoció que si necesitaba la sangre de la chica.
Tomó la mano de Yui y desabotonó la manga doblándola hasta su codo. Acercó el su muñeca hasta la boca y depositó un beso en ella–Perdoname, princesa –dijo para luego clavar sus colmillos allí.
Yui soltó un leve quejido que ahogó con su otra mano.
Charles extrajo sus caninos y comenzó a chupar la sangre que brotó al instante.
Disfrutó de la esencia de ésta, pues hacia semanas no había bebido, además que ella era deliciosa y recobró el brío y la fuerza al instante, sin embargo, el remordimiento volvió a él, antes había tomado la sangre de otros, pero ella no se merecía eso.
–Perdoname–se apartó repentinamente de ella.–No deberíamos de existir seres como los vampiros.
El chico se levantó negando con la cabeza arrepentido.
