LA DULCE MARY

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Homesville era un lugar agradable...al menos eso era lo que decían quienes vivían ahí. A la gente que había crecido en el lugar le gustaba tanto, que casi siempre decían quedarse ahí a criar a sus propios hijos.
Homesville tenia todas las comodidades de una ciudad grande, pero la gente siempre conocía a sus vecinos. Cuando caminabas por la calles, siempre alguien te sonreía y te saludaba.
Jack era uno de los ciudadanos de Homesville. Todos los ciudadanos lo conocían y a todos les agradaba.
Jack tenía muchos amigos y pasaba la mayor parte del tiempo jugando fútbol con ellos.
Pero no tenía ningún amigo con quien pudiera charlar.
Fue entonces cuando conoció a Mary.
Fue por accidente, Jack estaba sentado en su auto, frente a la biblioteca, soñando despierto como de costumbre. Entonces vio a una jovencita sentada en una banca en la parada de el autobús, al otro lado de la calle. Traía puesto un vestido de fiesta y parecía como si llevara mucho tiempo esperando.
"Esa es la joven más bonita que eh visto", pensó Jack. Quería presentarse con ella, pero las. chicas siempre lo ponían nervioso porque nunca parecía decir las palabras correctas, finalmente se armó de valor. Jack se acercó a la banca y se sentó, la joven seguía mirando hacia delante, y Jack sintió que su corazón latía desbocado.
"Hola", dijo tímidamente.
La joven no contestó.
"Me llamo Jack" , prosiguió.
Entonces Jack rozó ligeramente el hombro de la chica. De pronto, ella cobró vida y volteó a verlo, Jack pudo notar un toque de temor en sus ojos.
"Hola" dijo suavemente "soy Mary".
Jack vio que sus manos estaban totalmente heladas y la cubrió con su chaqueta.
Se sentaron en la banca mucho tiempo y Jack se la pasó hablando. Mary sólo sonreía y le ofrecía unas cuantas palabras amables.
Se hizo ya muy tarde y Jack llevó a Mary a su casa. Cuando se detuvo frente a su casa, Mary se inclinó y le dio un rápido beso en la mejilla.
A la mañana siguiente, Jack cortó un pequeño ramo de flores y fue a casa de Mary. Una anciana de baja estatura le abrió la puerta. Cuando Jack le preguntó si podía ver a Mary, la anciana lo miró sorprendida.
Lo observó cautelosamente a Jack y finalmente dijo: "pasa por favor".
La anciana le mostró una fotografía en la repisa. "¿Es esta la joven con quien hablaste anoche?" le preguntó.
"Si"
"Yo soy la señora Sweet, la madre de Mary" , dijo. "Mi hija murió hace casi veinte años"
Jack no lo podía creer.
"Todos querían a Mary", dijo la señora Sweet,"esta casa siempre estaba llena de amigos que reían todo el tiempo", la señora Sweet hizo una pausa. "No eres la primera persona que me dice que la ha visto. Me gusta a veces pensar que está cerca".
Jack al salir de la casa de Mary, se dirigió al cementerio de Homesville. Al encontrar la lapida de Mary, vio su chaqueta que le había dado. Entonces vio lo que estaba escrito en la lápida:

  MARY SWEET
14 DE ENERO 1942- 5 DE MAYO, 1958

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