Jamás usaba ropa, pero por alguna razón quería usarla esa noche. Quería lucir más....¿atractivo?, ni siquiera sabía por qué me preocupada tanto, ya había salido antes con King pero sentía que esta vez era diferente o, más bien, yo era el que me sentía diferente.
–¿¡Desde cuando me importa?!– murmuré y finalmente solo me puse una bufanda, Dice tenía razón, el frío aumentaba en la noche, aunque con este pelaje no me afectaba tanto quería usar la bufanda que alguna vez mi lacayo me dio, una bufanda roja.
Camine a la tercera isla, sentí unas cuántas miradas de odio pero no le di importancia y seguí a donde Dice me esperaba, estaba sentado en una banca mirando a la nada, tenía un abrigo que lo protegía del frío y unos guantes que hacían juego con su bufanda.–¿Te hice esperar?– Me coloque a su lado
–No realmente.– mentía, podía notar como el chico estaba congelándose y no pude evitar sentirme mal.
–Lo siento.– El joven me miro sorprendido.
–Hmp, jamas espere escucharlo disculparse. Ni siquiera cuando me llamo "Lacayo bueno para nada"– Comento con un toque de molestia. –¿En verdad nunca me disculpe?– Interrumpí.
–Mejor olvidemoslo– Resoplo algo dolido.
Sin darme cuenta tome las manos de Dice llamando así su atención, el me miro con aquellos lindos ojos sorprendidos. –Fui un tonto.– Note sus mejillas con un ligero lila. –En realidad, actualmente lo sigo siendo, no espero que olvides todas las estupideces que e hecho pero espero que entiendas que en verdad agradezco que me hallas soportado hasta ahora..–
–Ci..cielos, vaya jefe. Jamas espere conocer esta parte de usted.– Se levanto y me regalo una sonrisa sonrojada. –¿Nos vamos?– Asentí.
Faltaba aun una hora para que los fuegos comenzaran, Dice y yo la pasamos caminando charlando de cosas triviales, a veces Dice daba sus típicas bromas de que esto parecía una cita y que yo era de lo mas apuesto ( eso ultimo no podía negarlo ). Aunque me reía de estas, a la vez me parecían irritantes, tal vez por que en el fondo sabia que nosotros jamas llegaríamos a ser algo; Evitaba esta clase de pensamientos por que me hacían sentir molesto, frustrado, decepcionado y entristecido, mas que nada entristecido y.....sinceramente no sabia por que, o mas bien, lo sabia pero no quería admitirlo.
–¿Devil..? ¿Te encuentras bien?– La voz de Dice me saco de mis pensamientos, me llamo la atención que no me llamara jefe así que supuse que algo malo seria.
–¿A que te refieres?– Me sorprendí al escuchar mi voz, una voz quebradiza. Una sorpresa aun mayor al sentir las lagrimas recorrer mis mejillas.
–¿Paso algo malo...?– Me miraba preocupado, intente responderle con alguna ingeniosa broma pero en vez de palabras solo salían lagrimas, el chico solo miraba a los lados sin saber que hacer, era demasiado tierno. Pensar en eso solo hizo que me sintiera peor y que mi gesto malhumorado de siempre se convirtiera en un gesto de tristeza.
–Solo pensaba en la mierda que es la vida– Dije con mi cabeza en el hombro de Dice, el joven soltó una leve risa nerviosa.
–Pfff, ¿solo eso? siendo el diablo supuse que ya lo sabría jefe–
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Amor Restringido.
FanfictionAun a pesar de tener todo ese orgullo el joven se encontraba en una banca, con un ramo de flores en la mano y una mirada enamorada en sus ojos.