SIETE

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Carta

Puedo decir que no te equivocabas. La vida parece tan común que ni con mis ojos he podido detectar las maravillas que conlleva. Me alegro de haberme marchado de allí, aunque siga triste por nuestra indeseada separación. No puedo desearte más que suerte en aquel lugar, also noble. Si me hubieras hecho caso, si hubieras detenido uno de tus pasos a admirar la belleza de las flores, en este momento no tendría que gastar la tinta roja de mis brazos para satisacerte de manera bohemia.

Te recitaré un poema:

Así como los rayos del sol ceden al río

la muerte atrapa tu luz con sus manos.

Así como los esclavos claman por libertad

las cadenas que te atan son irrompibles.

Así como en el corazón están los sentimientos

tú los sientes en la cruda carne.

Así como puedes sentir

tu alma no se salvará.

¿Qué te pareció? Muy bonito para alguien como tú, maldito egoísta cuya amabilidad hacía mí sobrepasa hasta el límite más fuerte. Sigo deseando que mueras, pero me agradaría más verte sufrir.

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