Capítulo 3

4.1K 435 253
                                    

Jadeó tratando de encontrar confianza en sí mismo atrás de un arbusto. Pensando que claramente estaba a punto de hiperventilar. Se recordó así mismo que no tenía asma y que podía hacerlo, era completamente capaz de acercarse y decir "hola". Un nuevo jadeo, esta vez más grande le hizo negar.

Pero aquello se le antojaba más difícil que conseguir las reliquias de la muerte y los planos de la estrella de la muerte.

Asomó la cabeza cuidadosamente para no ser visto y lo vio ahí, paseando a su perro, un labrador blanco, "hasta su perro es guapo" pensó con un suspiro, su perro se llamaba Kripto, era un macho de dos años y Kon lo había encontrado cuando era un cachorro y lo había adoptado.

Suspiro de nuevo porque Kon era perfecto y no había aliento suficiente para gastar en él.

Se escondió de nuevo cuando creyó que iba a verlo y alisó su ropa, revisó sus dientes en la cámara de su celular y comprobó su peinado, exhalo sobre su palma para comprobar su aliento y cuando supo que estaba todo lo listo que se puede estar, salió de su escondite.

Con las piernas hechas gelatina y el corazón en la mano compuso un remendó de sonrisa, que bien podría ser la sonrisa de alguna clase de psicópata.

Kon no tuvo tiempo de asustarse, porque Kripto se acercó a él, todo lamidas y cola feliz.

Tim nunca había sido una persona de animales, de ninguna clase, si tuviera una mascota perfecta sería una piedra e incluso probablemente la perdería o se olvidaría de ella. Lo más cerca de una mascota que había estado fue cuando su padre le compró un tamagochi e incluso así murió.

Con dedos temblorosos acarició la cabeza del animal, dejando que le llenara de baba y pelos.

-Creo que le agradas- Esas palabras sonaron con coro de ángeles de fondo a los oídos de Tim incluso tuvo que entrecerrar los ojos porque estaba seguro que el adolescente frente a él resplandecía con luz propia. Visto de cerca era aún mejor, ¡Dios!, ¿tenía incluso poros?.

Tim se quedó mirándolo fijamente con la sonrisa bobalicona en la cara y palmeando tontamente la cabeza del can.

Timothy Drake tenía un coeficiente intelectual por encima de la media, pero en ese preciso instante nada vino a su cabeza.

-Me gusta tocar perros- dijo y por el gesto de extrañeza de Kon supo que había dicho las palabras incorrectas

-Es decir, es lindo tu perro- dijo limpiándose en el pantalón la baba del can.

-¿Nos conocemos? Me pareces familiar –le dijo Kon ignorando su rareza (bendito él).

-Vamos a la misma preparatoria, tenemos clases de química y matemáticas juntos, y el año pasado biología, ciencias naturales y anatomía – le respondió sin saber que le pasaba a su boca, simplemente no podía conectarla con su cerebro.

Kon hizo un gesto encantador de ladear la cabeza pensando en ello escrutándole el rostro.

-Sí, ya lo recuerdo, eres Drake ¿no?-

"SABEMINOMBRESABEMINOMBRESABEMINOMBRE"

-Sí, y tú eres Conner Kent, te gusta que te llamen Kon- dijo de sopetón mordiéndose la lengua apunto de un ataque cardíaco.

Kon se rió, un sonido musical –Eres muy gracioso –

Tim se relajó, al menos no había dicho aterrador

-Tengo muy mala memoria para las caras, lo siento por no recordarte- le dijo relajado mirando a su perro quien había ido a olisquear por allí.

-No pasa nada-le dijo casual Tim pensando que no todos hackean a sus intereses amorosos.

-¿Y qué haces por aquí? ¿Vives cerca?- le pregunto Kon tomando una vara del parque para lanzarla al perro que fue por ella para llevarla de regreso.

-Vine a pasear, me gustan las actividades al aire libre- mintió  con una sonrisa  que por completo lo valía al ver el interés en el contrario.

-¿Enserio? Genial, mis amigos solo quieren jugar Xbox y LOL, ¿sabes siquiera de que va eso?- le dijo Kon lanzando de nuevo el palo en aquel juego repetitivo con el animal.

Tim bufó –Claro que no- rodó los ojos sintiendo que traicionaba a Cortana.

-Pues si vienes por aquí, seguro que nos encontraremos de nuevo, me gusta este lugar –

"Lo sé" pensó Tim sonriendo encantador

-Claro, podríamos charlar, creo que venden helado en la siguiente calle, escuché  que el de chocolate es sensacional-

-Chocolate es mi favorito- le dijo Kon riendo

"Lo sé" se dijo internamente Tim ensanchando su sonrisa, sabía eso y un montón de cosas más. 

-Entonces nos veremos...-

-Tim, mi nombre es Tim, bueno Timothy pero me gusta más Tim, aunque mis hermanos me dicen Timmy o Timbo- se calló de nueva cuenta  avergonzado de sí mismo y su boca floja que no podía conectar con algún pensamiento coherente cuando Kon le miraba así, divertido y feliz.

-Entonces nos vemos después Tim- le dijo estrechando su mano con una sonrisa antes de llamar al perro y decirle adiós con un gesto separando caminos.

"No voy a lavarme esta mano nunca" pensó Tim sintiendo su palma cosquillear ahí donde Kon había puesto la suya.

"No voy a lavarme esta mano nunca" pensó Tim sintiendo su palma cosquillear ahí donde Kon había puesto la suya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Every breath you takeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora