No puedo más.

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¡¡MIERDA!!.Me interrumpió el timbre de irse a casa justo cuando le iba a besar, ¿acaso el destino no quiere que nos besemos?, valla mierda.

Los dos nos quejamos nada mas que sonó e timbre, es la primera vez queme fastidia el echo de irme a casa, los dos nos quedamos paralizados mirándonos y sus ojos brillantes me hizo sentir muchas cosas seguidas, su mirada fija y profunda...

-B-bueno, sonó el timbre.

-Si...eso creo.

Nos quedamos en un pequeño silencio incomodo y fuimos a recoger para irnos.Tardamos un poco y cuando fuimos bajando ya no había nadie.

-Ojala no hubiese sonado el timbre.

-Ya, a sido un corte de royo.-Le dije mientras caminábamos hacia la salida.

-Supongo que mañana cielo.

Al despedirnos me dio un simple abrazo, como era de suponer, por la noche nos hablamos...

-Amor,me estoy agobiando ya, quiero besarte y no hay manera.

-Tranquila nena, llegará.

-Pero cuando, nunca das el paso, voy a tener que darlo yo.

-Sería una solución.

-Pues ya está, ya veras mañana.

Nos acostamos y al día siguiente cuando fui a mi clase, el estaba en el pasillo, nos miramos y me tembló el corazón porque sabía que en ese momento, iba a ocurrir algo magnifico, ande hacia el, y cada vez mas rápido, hubo un momento en el que estaba corriendo, me parre delante de el exhausta...

-Hola.-Le dije casi sin aliento.

-Hola.-Me contestó.

Le besé directamente, antes de que hubiese un silencio, mi corazón iba a mil, y sus labios eran carnosos y cálidos, sentía el éxtasis y una libertad de confianza enorme, el me acariciaba el rostro y el cuello mientras yo me agarraba de sus hombros y pecho, el tacto de su chupa de cuero me excitaba y su lengua juguetona recorría mis labios rosados, sentía el tacto de su piel rasgada, noté que me mojaba poco a poco, el me apoyó en la pared y me acorraló entre sus brazos mientras me seguía besando, dios sus besos eran tan jugosos, seguidamente me mordió el labio y yo ya no pude más...

hazme mujer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora