No Soy Ella.

53.

Frente a frente, y un silencio invadía el espacio.

—Sé que lo nuestro...—Empezaste para romper el hielo. No sé si llorar porque te quedas callado o reírme por esa palabra, ''nuestro''.

—Invéntame.

—¿Ah?

—Inventa lo que algún día pudimos ser, inventa recuerdos de nosotros, inventa que hubo un ''nosotros'' —Solo salían palabras de mi boca, no pensaba, y así todo era más fácil—. Adelante, hazlo.

Silencio.

—Tu sabías en lo que te metías, tu sabías que esto pasaría.

—Lo sé, sé que en algún punto debíamos dejar de fingir lo que no somos, ¿no?

Ahora era yo la que lanzaba disparos, era yo la cuchilla, era yo la que hería sin compasión. Espera, a el no le duele, porque para el nada existió, cuando para mi, lo fue todo.

—No digas eso...

—¿Decir qué?, ¿La verdad? —Le interrumpí, solté una risa seca y continué—. ¿Sabes que es lo que más me duele de todo esto?, que nunca podré decir, ''Recuerdo los momentos que pasamos, recuerdo cuándo me amaba, recuerdo esos detalles tan especiales'', nunca podre decirlo, ni pensarlo, porque nunca paso.

—¿es todo, no?

—No, no lo es —Me miraste confundido—. Porque nunca empezó.

Me levante, y me fui, con el corazón en mi garganta.