32.

3.9K 172 1
                                    

Un carro negro que apenas se distinguía por las luces apareció por la carretera de rocas, supuse que sería el, y si no, ya tenía una piedra en mi mano.

Me acerque con todas mis cosas hasta la ventanilla, y vi su peculiar sonrisa.

—¿Puedo preguntar porque estas mojada? —dijo una vez que me vio, no pude evitar una risita— okay, fue algo tonto considerando que en esta playa estamos rodeados de agua, súbete.

—Puedo mojar tu carro —digo rápido negando, no quiero que se enfade como a veces tu lo hacías, solo le ví sonreír y abrir la puerta, a eso, me fui a meter.

Enseguida me tendió la toalla, junto con una camiseta que supongo que es de el, y unos boxers, salió para que yo me cambiase en el auto, toque la ventana en señal que estaba cambiada.

Entro nuevamente, y empezamos a hablar mientras empezaba a conducir, le pedí que me dejara en mi casa, y el acepto, total, vivía al lado.


No Soy Ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora