34.

3.9K 180 1
                                    

Llegamos a un departamento, ya yo estaba calmada en la sala arropada, pregunté de quien era el lugar, dijo que suyo.

—¿Para qué vives al lado de mi casa? —pregunté. 

—Me gustan más las casas —respondió desde la cocina.

Vino con tazas gigantes de chocolates, y malvaviscos gigantes sobre este con crema batida.

—¿Quieres que no duerma hoy? —solté sin pensarlo, a lo que el soltó una carcajada.

—El chocolate siempre es la solución a los problemas, o eso decía mi mamá —Sonríe mientras se sienta a mi lado, y se arropa con la misma manta.

A lo que mi mente recuerda que así estabas tu y ella, sacudo la cabeza alejando esa escena.

Hablamos durante horas, o bueno el, y yo escuchaba y reía, no podía hablar.

No Soy Ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora