Semanas pasaron desde aquel incidente con Super C., Craig tardó varios días en recuperarse y al parecer no recordaba nada de lo sucedido, bueno, a veces tenía unas pesadillas en las que se veía cubierto de sangre y no pudiendo controlar sus acciones.., dañando a todo el que pasaba por delante siendo enemigo o amigo.., pero para su suerte, siempre recordaba unos cálidos brazos que le hacían calmar. ¿Su chullo?, bueno, esa fue la parte más difícil de todas y se la dejaron al pobre de Tweek ya que él era la única persona al parecer en poder calmarle.
— M-mgh.., ¿Craig? — Preguntó en un suave tono llamando la atención de su acompañante mientras su cuerpo comenzaba a temblar nervioso por tener que mencionar lo ocurrido con su chullo azul. La información que se le había dado a Craig fue que se perdió en los callejones cuándo fue capturado.
— ¿Sí? — Preguntó mientras buscaba en los susodichos callejones.
— ...te-tenemos que hablar...
— Wow. — Fue lo único que expresó mientras dejaba de buscar y le miraba fijamente mientras se ajustaba un poco la bufanda de su cuello.
— Es sobre tu.., ¡gah!, chullo.., la verdad es qu-... —Decía hasta ver cómo el rostro del azabache se puso serio y se empezó a acercar lentamente a él. — "OH, JESUCRISTO, VOY A MORIR." — Pensaba hasta que soltó un pequeño grito nervioso característico de él al sentir su espalda chocar contra la fría pared del callejón. — "PRIMERO ME VA A DESCUARTIZAR Y LUEGO ME TIRARÁ AL BOSQUE DÓNDE LOS LOBOS ME COMERÁN Y NADIE ENCONTRARÁ MIS RETOS, OH, DIOS SANTO." — Sus ojos se cerraron con fuerza comenzando a temblar mucho más de lo habitual al ver al azabache acorralarlo poniendo sus brazos a ambos lados de su rostro pero para su sorpresa, en vez de sentir cómo arrancaba primero su cabeza de su torso, sintió unos labios cálidos contra los suyos que se encontraban algo fríos por las bajas temperaturas que representaba noviembre. Al principio dudaba si corresponder por si fuera una trampa de Craig.., ya saben, hacer que la víctima se confíe para luego.., pam, arrancarte la cabeza a lo gamba pero el acercamiento de su cuerpo al suyo fue lo que le confirmó de que ahora, al menos, era un beso y no un asesinato. Aún siendo algo inexperto en ese tema de corresponder cuándo se encontraba nervioso, lo intentó, calmando sus ojos apretados disfrutando de aquel pequeño contacto que pronto fue terminado por una tos procedente del rubio debido al frío. — A-ah.., lo siento Craig.., yo...
— Sé que mi chullo se quemó en el incendio. — Hablaba mientras se quitaba la bufanda y se la colocaba al más alto. — Simplemente lo buscaba para.., poder estar un rato contigo a solas. — Confesó terminando de colocársela mientras se quedaba sorprendido por la reacción de Tweek el cuál comenzó a reír.
— ¿Entonces esa era la manera fácil de pedirme salir a una "cita" indirectamente, Craig?, ¿te daba miedo?, ¡no seas nenaza, idiota! — Expresó aún riendo. — Y aún así.., gracias por la bufanda, es muy dulce de tu parte... — Sonrió aún con unas pequeñas carcajadas mientras el azabache le miraba con su rostro neutro aunque notoriamente feliz debido al sonrojo de sus mejillas y las florecillas que volaban a su alrededor estando encantado.
Tras ese acontecimiento las quedadas a solas de Tweek y Craig se volvieron algo más habituales sin tener que buscar un chullo por el camino. Eran.., ¿citas?, ¿se podría decir así?, según algunos de sus amigos parecían más cómo dos amigos que quedaban aunque con la pequeña diferencia de que iban de la mano, aunque al principio esto era casi imposible por la vergüenza de ser observados fijamente en la calle habiendo risitas, y había acercamientos de labios, más bien llamados besos. Tweek y Craig aún no se consideraban pareja, se querían y a veces se encelaban si alguien se les acercaba con temas de coqueteo, o simplemente mucha amabilidad que a veces se confunde, pero aún necesitaban algo de tiempo para conocerse y decirse "eres mi novio". No se tardó mucho en descubrirse la relación de ambos ya que no escondían las muestras de cariño y las miradas que se hacían aunque cada uno tomara su camino estando con su grupo de amigos, el cuál aveces se unían. Aún recuerda Tweek esos días de gimnasia dónde sentía la mirada de celos y odio de cientos de chicas y algún que otro chico, que amaban y admiraban a Craig.., ¿y cómo no?, Craig junto a Kenny eran los dos chicos más atractivos de Primero.., aunque eso no significaba que Craig no tuviera también alguna que otra mirada de celos y odio de alguna que otra chica, y chico también, que le gustaba cierto rubio. ¿Hubo intento de separarles?, sí, ¿para qué mentir?, un cierto gordito llamado Cartman pero en broma.., una broma que sirvió de lección a todos los que intentasen separar a Craig de SU Tweek, no sabéis lo que le cayó al pobre de Cartman, y sí, pobre porque la lección que se llevó de Craig, que ni comparación con el accidente de la fábrica, fue "pequeña".
ESTÁS LEYENDO
En la Justicia siempre hay lugar para el Amor.
FanfictionUna nueva etapa de la vida comienza para unos cuántos jóvenes, la Universidad, una Universidad que contiene un gran misterio situado en un antiguo pueblo que ahora era una ciudad llamado South Park, en Colorado. En toda ciudad hay crímenes y en toda...