*Os traigo el último capítulo de esta historia, que para mí ha sido un placer escribir, pues lo sentía como una "asignatura pendiente". Espero que las cuatro palabras finales os dejen mejor sabor de boca que las de los Palladino, jajaja. Muchas gracias por leerme!! :) *
- ¿Qué? - preguntó Rory, confusa.
- Es una pregunta muy sencilla, Rory... ¿por qué fuiste a Philadelphia?
- Porque quería darte la novela en persona, como hiciste tú en su día.
- ¿Solo por eso?
Rory le miró. Jess le estaba dando pie para que se sincerase. Tenía la oportunidad de decirle cómo se sentía... y de volver a poner su mundo patas arriba, se recordó. No podía hacerle eso, no cuando él ya tenía su vida encaminada. Le miró directamente a los ojos, y mintió.
- Sí, claro.
Jess bajó la cabeza, y sonrió con resignación. Otra vez. Otra vez había hecho el ridículo con ella. Tras su encuentro en Philadelphia y la conversación con Lindsay, había llegado a convencerse de que lo suyo no había terminado, de que era posible que Rory aún sintiera algo por él. Pero de nuevo, recibía una negativa por su parte. No es que le hubiera rechazado directamente, pero era obvio que había malinterpretado las señales.
- Bueno, pues... supongo que debería irme.
- ¿Ya te vas? ¿Has venido solo a preguntarme eso? Cuando he entrado y te he visto, he pensado que venías a hacerme una crítica constructiva sobre el libro. - dijo Rory, sonriendo para intentar relajar el ambiente, pues podía percibirse una extraña tensión en él.
- Todavía no lo he leído, y siendo sincero, no creo que lo haga, al menos de momento.
- ¿Por qué?
- Pues, teniendo en cuenta que solo he llegado hasta los agradecimientos y ya me ha costado procesarlo, no sé si quiero saber lo que has escrito sobre nosotros, si es que has escrito algo. - contestó, con rabia.
- Jess, ¿qué te pasa?
- ¡Que no te entiendo, Rory, eso es lo que me pasa! - cerró los ojos un segundo e intentó tranquilizarse, consciente de que acababa de subir el tono. - No entiendo que le dediques algo tan especial a alguien que no te importa.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Quién ha dicho que no me importas?
- Lo dicen tus actos.
- ¡Eso no es verdad! - exclamó Rory, molesta. Estaba empezando a enfadarse, y ni siquiera sabía por qué. - ¿Sabes lo difícil que fue para mí subirme a ese avión e ir a verte? No sabía lo que iba a encontrarme, no sabía cómo ibas a recibirme.
- ¿Cómo pensabas que iba a reaccionar? ¿Cuándo no me he alegrado de verte?
- No es eso, es que Luke... da igual.
- ¿Qué tiene que ver Luke con todo esto? Ya le mencionaste en Philadelphia, y no me dijiste el motivo. ¿Qué pasa?
- No tiene importancia. ¿Sabes qué? Deberías irte. Seguro que Lindsay te estará esperando.
- ¿Perdona? - aquello fue la gota que colmó el vaso para Jess. Cuando habló, lo hizo con rabia. - No es asunto tuyo, pero... Lindsay me ha dejado.
La noticia golpeó a Rory como un martillo. Una mezcla de incredulidad, alivio y pena se instaló en su interior, y se reflejó en su voz al hablar.
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Cerrando el círculo
FanfictionRory parece haber recuperado el rumbo, pese a su inesperado embarazo. El libro sobre su vida está a punto de publicarse, y todo hace indicar que será un éxito. Sin embargo, una conversación con Luke respecto a ese libro reabre una herida que parecía...