good bad cop {C-137cest}

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- ¡Pero, he violado por lo menos una docena de códigos departamentales!

- Nuevo departamento, nuevos códigos.

- Nueva Ciudadela.

Los guardias salieron del cuarto donde estaba Rick dejándolo en libertad.

¿Nueva Ciudadela?, ¿A qué se refieren?

Rick se levantó, aún con asombro e hizo lo mismo que los guardias, a diferencia que, volteo hacia atrás, viendo la silla ahora vacía.

En la entrada, recogió su arma y placa nueva y fue a su casillero. Frente al espejo, notó la diferencia, ahora había una "M" sobre la "R" en la placa. No le sorprendió ya que estaba consciente de que ahora un Morty dirigía la Ciudadela, solo que, lo recordaría aun más porque habló con su compañero sobre cómo eso traía locos a los demás camisas amarillas.

Le dieron el resto del día a causa de su restauración de la libertad y decidió caminar a su hogar. Pasó frente al edificio que antes era la Cámara del Consejo y vió como su decoración también había cambiado, pero se preguntaba a si mismo.

¿Qué tiene de especial? Se que es motivo de celebración para muchos, pero ahora no tengo ganas de celebrar.

No tuvo tiempo para entablar una amistad con su ahora muerto excompañero. Lo bueno era malo y lo malo era bueno. El golpe de realidad fue rudo y sin previo aviso, las lecciones estaban distorsionadas y no podía confiar siquiera de las cosas tiernas sin maldad aparente. Todo era tan diferente.

Los pequeños detalles son los que marcan a las personas, eso dicen, sin embargo, todo el día de repetía en la cabeza de Sánchez. Desde que se subió al carro hasta que lo llevaron esposado a la estación.

Seguía frente el lugar, hasta que se quedó viendo como en la ventana se distinguía ligeramente la figura del castaño. Era como una Venus atrapamoscas y él era el torpe insecto. No pudo evitar acercarse al edificio para ver aún más.

Una corbata roja y una camisa negra, un vaso, probablemente con Whisky y un rostro satisfecho con una cabellera recién cortada, así miraba al menor.

Éste, notó su presencia y bajó la vista ante un novato solitario, un crédulo esperanzado en cambiar y ayudar su comunidad. El mismo maldito anciano que miraba en todos lados, no era especial, no era necesario, no era importante.

Rick sintió la pesada mirada del político, sin embargo, no sucumbió y permaneció con sus ojos clavados en menor notando como este levantaba la ceja, después, relajaba el rostro y sonreía para desaparecer detrás del cristal, esa acción provocó un escalofrío, no muy grato, en la columna vertebral al peli azul que sobó su rostro y retomó su camino.

Eso fue raro.

No transcurrió tanto tiempo cuando llego a su casa, un pequeño departamento adecuado para una persona. Un plato, una cuchara, un vaso, no necesitaba más de una cosa de todo pues nomás era él.

¿Se sentía solitario? La mayoría de las veces, sin embargo no era como los demás, eso era seguro.

Su dimensión era la C-915, su hija había estudiado y no se había embarazado, era exitosa como sus padres. Rick y Diane estaban felizmente casados; estaba enfocado en la ciencia y ella lo apoyaba; no era alcohólico, no lo necesitaba, su vida había sido feliz.

Hasta el día que la perdió.

Destrozado, Rick no esperó con los brazos cruzados y salió en busca del asesino. No pasó mucho tiempo cuando lo llevó ante la justicia, pero el hombre volvió a ser libre tras 6 escasos meses de prisión. No soportó y cayó en depresión. Su hija se preocupó y lo estuvo visitando, entonces, el mayor quiso hacer un cambio pero no en la tierra, ese lugar ya no tenía salvación y se mudó a la Ciudadela quitando el peso sobre los hombros de Beth y comenzando denuevo. Con el tiempo, creo su propia rutina hasta comprar su departamento y dar otro paso.

No tenía un Morty y no necesitaba uno. Como no lo conocía hasta que llegó a la Ciudadela, no pidió que se le asigne uno y entró a la academia de policía terminando en el lugar donde estaba ahora.

Era serio y enfocado, no era un robot sin corazón como otros, aunque luchó por serlo hasta que vió que no era lo suyo.

Hizo su rutina diaria, comer, ir a entrenar, volver y darse una ducha.
Quizá mañana le asignen otro compañero, quizá mañana será igual que todos los días o quizá no.

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I'm back, baby!