Razón#6: Frío.
Sus mensajes eran inmenso, ella sabía combinar lo gracioso con lo cursi y más de una vez me sacó miles de sonrisas de enamorado. Sin embargo, ahí estaba otra vez ese deseo de libertad, esas ganas de explorar otro cuerpo, mi miedo de demostrar mi amor y que viera que era débil. Muchas veces escribí mensajes igual de inmenso y cuidado un poco más, pero nunca los envié ahora esto se suma a la lista de cosas por las que me arrepiento.
¿Puedes decirle que cada vez que la noche cae y las estrellas se miran, yo recuerdo el brillo de sus ojos? ¿Puedes decirle que todavía recuerdo su nariz tan perfecta y las pecas sobre esta? ¿Puedes decirle que deseo sus labios? ¿Puedes decirme que deseo que tenga mi apellido?
¿Sabes? Mejor no le digas nada, ya es muy tarde.
Atentamente, papá.
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Atentamente, papá
Short StoryHan pasado los años y tú jamás supiste un poco sobre mí. Sin embargo, te he buscado desde los primeros años y, ahora que te encontré, estoy dispuesto a aclarar todo. Atentamente, papá. Segunda parte de 25 putas razones por las que te dejé ir. Prohib...