Razón #22: Tú nunca serás mi enfermero.
Cariño, ¿puedes imaginarme disfrazado de enfermero? Yo sí, por ella me hubiera puesto el traje blanco y hubiera llevado mi maletín con los medicamentos necesarios, por ella todo, pero yo era débil, yo... ¿cómo intentar actuar normal cuando ella tenía su rostro demacrado? la miraba y mis lágrimas querían brotar de mis ojos, mis impulsos querían bombardear todo y solo deseaba quitar esa incapacidad de no ser bueno para ella.
Lo lamento, maldita sea, lo lamento.
Atentamente, papá.
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Atentamente, papá
NouvellesHan pasado los años y tú jamás supiste un poco sobre mí. Sin embargo, te he buscado desde los primeros años y, ahora que te encontré, estoy dispuesto a aclarar todo. Atentamente, papá. Segunda parte de 25 putas razones por las que te dejé ir. Prohib...