- Miércoles 19:25hs -
Narra Eva
Nos estábamos alistando. A las ocho y media vendría Patricio. A Feli le encantó la idea de que él venga ya que le cayó muy bien. Le contaríamos la verdad a él. Estaba muy nerviosa porque no sabía como iba a reaccionar. Él es chiquito, no se sabe qué pasará.Tocaron timbre. Voy a abrir.
- Hola, Pato -lo saludo con un beso en la mejilla.
- Buenas, Eva -me regaló una sonrisa.
- Pasá.Entró y con su mirada recorrió toda la casa.
- Muy linda casa, Eva.
- Gracias.
- ¡Pato! -vino Feli de su habitación corriendo a los brazos de él.
- Ey, Campeón -lo alzó y revolvió su pelo con la palma de su mano. - ¿Cómo andas?
- Ben. Ení a mi peza -dijo Feli.
- Vamos, permiso -me dijo. Se fueron los dos hasta la habitación de Feli. Yo me quedé poniendo la mesa y sirviendo la comida. A los diez minutos los llamé.
- ¡Ya está la comida! -anuncié lo suficientemente fuerte como para que me escuchen.
- ¡Acá estamos! -dijo Pato con Feli en sus hombros.
- Hay, cuidado, Pato.
- Tranquila -dijo con una sonrisa. Se sentaron y empezamos a cenar.La cena transcurrió normal, con risas y conversaciones de por medio entre Pato y Feli. Me alegraba verlos así. Esa conexión que tenían era hermosa. Daba placer observarlos. Esas sonrisas que compartían...
Hasta que llegó el momento. Yo miré a Pato y él a mi. Sabíamos lo que nos queríamos decir.
Yo retiré los platos y demás de la mesa y nos fuimos al living. Nos sentamos los tres en el sillón con Feli en el medio de nosotros y empezamos.- Feli, ¿viste que siempre hablás de papá, que lo extrañás y querés que esté con vos?
- Ti, mami. To, lo estrano muto y lo quelo conocel.
- Bueno, y a vos, ¿te gustaría saber quién es? -indagué. Pato nos miraba atentamente y sonreía con cada palabra que decía su hijo.
- Ti, mami. Y tamben me gustalia ue sea Pato -dijo mirándolo. Él le sonrió.
- Y, ¿por qué?
- Polque él es muy beno conmigo. Y además lo quelo muto -yo lo miré a Pato como indicando que ahora tenía que hablar él.
- Bueno, Feli... yo... emm... soy... tu papá -dijo Pato mirándolo a los ojos. Feli se quedó asombrado. Solo atinó a abrazarlo.
- ¿De velda? -dijo luego del abrazo.
- Sí, hijo -le dije yo. Él sonrió y nos abrazó a los dos. Lo que hizo que con Pato conectemos miradas y sonriamos. Nos rozamos las manos y sentí como todo el cuerpo se me erizó automáticamente.
- ¿Somos una familia? -preguntó él.
- Mira hijo, papá y mamá no están juntos. Papá vive en su casa y yo acá, con vos.
- Ufa, ero, ¿van a volvel a estal juntos? -Pato me miró y me sonrió.
- No lo sé, hijo -respondí. - Pero vos no te pongas mal, son cosas de grandes, lo vamos a solucionar. Papá, algún día te va a llevar él al jardín, va a pasar tardes con vos...
- ¡Tii! -dijo él haciendo palmas. - ¿Y voy a conocel a tus helmanos? -le preguntó a Pato.
- Sí, ellos son tus tíos. Quieren conocerte también.Y así fueron pasando las horas. Feli con sus dudas y nosotros respondiéndoselas. Eran la una de mañana. Feli se durmió en los brazos de Pato. Él lo llevó hasta su habitación.
- Eva... -dijo volviendo al living.
- ¿Sí?
- Necesito hablar con vos.
- ¿Qué pasa?
- Iré al grano. Quiero estar con vos. Quiero que cuidemos a nuestro hijo juntos. Despertar cada mañana y verte a los ojos. Felipe nos quiere juntos. Yo estoy enamorado de vos, Eva -yo quedé atónita ante tal declaración.
- Está bien, Pato. Entiendo que Feli nos quiera ver juntos. Yo a vos también te quiero, pero necesito un tiempo. Entendé que no es fácil.
- Te voy a esperar el tiempo que sea necesario, Eva -dijo tocando mi mejilla con su dedo pulgar. Seguido de eso, me besó. No me pude resistir. Estar con él me hacía bien. Sentir sus labios chocar con los míos me hacía bien.
- ¡Tii! ¡Mamá y papá se besaron! -escuchamos a Feli aplaudir y decir eso. Automáticamente nos separamos uno del otro. Nosotros comenzamos a reír.
- Vení, Feli -dijo Pato. Él se acercó y nos abrazó. Yo le besé la cabecita y dije:
- Ve a dormir, hijo.
- Beno, mami.
- Espera -dijo Pato. Feli se acercó a él y este mismo le dio un beso en su cabellera. - Ahora sí, ve, Campeón.
- Sos tan tierno con Feli, Pato.
- Hago lo que puedo, no me es fácil. No sé lo que es el rol de padre. Estoy tratando...
- Tranquilo, lo haces muy bien. Te entiendo y sé que no es fácil -dije acariciando su barbilla. No me puedo resistir, este hombre me vuelve loca.
- Gracias, Eva. Creo que debería irme... -dijo levantándose del sillón. Yo repetí su acción.
- Bueno, nos vemos, Pato -en el momento de despedirnos, no sabíamos cómo saludarnos. - Emm, nos hablamos.
- Nos vemos -se despidió y yo cerré la puerta.Me apoyé en la misma y resoplé.
- Me traes loca, Patricio Máximo Sardelli. Quisiera no necesitar de vos para vivir, es tu voz, es tu magia y tu locura...
Narra Pato
Sí, realmente pasó. Besé a Eva por segunda vez después de tanto tiempo. Felipe sabe que soy su padre. Reaccionó muy bien. Con Eva estamos muy bien a pesar de que aún no somos pareja. Yo la amo. Ella siente lo mismo por mí y eso me hace muy feliz. En cualquier momento vamos a poder ser nosotros tres y nadie más. Felipe es un nene tan inteligente, hermoso, espontáneo. Si bien aún me cuesta decirle hijo, lo amo.
Felipe es lo que me faltaba. Mi ángel caído del cielo, es mi milagro de carne y huesos.
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Toda Una Vida Esperándote (Pato Sardelli) [TERMINADA]
FanficEllos, ¿volverán a estar juntos?