Una Sirvienta Real

Capítulo 10

Después de que la reina nos descubriera, intentamos seguir como si nada hubiera ocurrido, con Félix seguíamos viéndonos en la noche en el invernadero, para hablar de cosas que ocurrieron durante el día o solo para besarnos y estar juntos, era algo mágico pero a la vez yo no era feliz del todo, ya que no me gustaba estar a escondidas de todo el mundo.

La reina Margareth nos insiste en disolver esto, que el rey no cambiará de opinión y que lo nuestro no funcionará. Sin embargo opino lo contrario.

- Lisa, ayúdame llego alguien del reino Grund a dejar una carta para la princesa. Dicen que es urgente, ve a entregársela.- Dijo mamá pasándome un sobre muy elegante con un sello color plata y la insignia de la familia Grund.

Fui corriendo al cuarto de la mugrienta, al llegar ahi entre sin ningún permiso (upss).

- Toca la puerta niña!!! - Dijo ella mientras leia un libro alado de su ventana - ¿¿que quieres??

- Perdón, es que es urgente es de su familia.- Dije entregándole la carta.

- Ya veo, lárgate y cierra la puerta.

- Si, princesa, lo lamento mucho.- Al cerrar la puerta me quede pensando ¿que sera lo que le enviaron en la carta? ¿Dinero? O quizás quieren saber de su compromiso con Félix, pero si fuera así no seria algo urgente. Sin importarme más, fui a la cocina a ayudar a mamá como siempre la cena debía servirse y para que mi Félix comiera mi comida que le prepare con tanto amor...

- Lisa !! Deja de estar en las nubes y ayúdame a mover esta mesa, vamos!!.- Dijo mama tratando de moverla por si misma.

- Esta bien... Pero no entiendo por que el rey pidió cambiarla de posición.

- No lo se, pero si él lo pide tenemos que hacerlo, los demás estan ocupados asi que levantala de ese lado.

El rey pidió cambiar la mesa del gran comedor de posición, no tengo idea del porque, solo espero ver a mi Félix pronto...

El día paso muy rápido, ya todos estaban cenando mientras yo miraba a Félix comer.

- Félix, recuerda lo que hablamos ayer... Creo que hoy es el día indicado para hacerlo.- Dijo el rey interrumpiendo el silencio.

- ¿No puede ser otro dia? Debo hablar algo contigo...- Dijo Félix, por un segundo mirándome.

- ¿De que quieres hablar?

En ese momento pude ver a la reina Margareth, mirando a Félix  con unos ojos enormes, podia sentir los nervios por todo mi cuerpo... Le iba a decir sobre nosotros?? ¿¿Ahora frente a Lianna?? Aun que ella no parecía preocuparle solo miraba al rey y a la reina, aun no comprendiendo la situación.

- Prefiero decírtelo en privado si es posible... - Dijo Félix, intentando no provocar un caos.

- Por que?? Algo te aproblema?? Esta bien no importa hablamos hoy en la noche en la sala de té de tu madre.

Mis corazón y mis manos todo palpitaba, sentía que me faltaba respiración. Félix al fin hablaría con padre de nosotros... Espero que todo salga bien ...

Luego de la cena todos se retiraron, y como siempre las sirvientas limpian, pero algo en mi queria correr a escuchar que diría el rey.

En ese minuto intente subir las escaleras y llegar al salón de té de la reina pero en el pasillo me encuentro a Lianna.

- Que bueno que estas acá, necesito que me ayudes... Debo empacar algunas cosas.- Dijo con la voz temblorosa.

- Claro princesa, algo en especial?   Cuanto debo empacar?.- Dije algo confundida. ¿Lianna se ira?