Capítulo 3

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Era viernes. Jimin llegaba de sus clases de baile contemporáneo a casa como cada día. Abrió la puerta, sabiendo que no se encontraría con su madre y los cálidos abrazos que le daba cuando Jimin volvía a casa. Entró cerrando la puerta detrás suya, suspirando por al fin llegar y poder descansar.

El rubio dejó la bolsa con su ropa de baile y etcétera y caminó hacia la cocina para beber algo de agua. Entró abriendo la puerta y encontrando la luz encendida.

— Jiminnie... — dijo su padre.

Claramente se podía notar que estaba ebrio, una botella de Jack Daniel's estaba en sus manos. Dio un trago a esta y caminó tambaleándose hacia Jimin.

— Mi pequeño... Tu madre es una infiel... nos vamos a separar...

Algo se rompió en el pecho de Jimin.

— Jimin... Ven aquí.

Su padre rodeó el cuerpo del hijo. Será un abrazo reconfortante de esos, pensó el rubio ya que la separación de sus padres era inminente y el señor Park pensaría que le hizo daño saber la noticia, pero el menor no sabía que ese abrazo iba con segundas intenciones hasta que las manos de su progenitor se deslizaron de su espalda a la parte alta de su trasero.

Jimin se asustó e intentó huir, siendo incapaz de ello, pues su progenitor le agarró del brazo. Sin importar la fuerza de su padre, tiró con todas sus fuerzas de su brazo intentando así soltarse del agarre. Jimin quería llorar, pero no lo haría.

— ¡Déjate ser, maldita zorra! ¡Eres como tu madre, al fin y al cabo!

El rubio tiró de su brazo y consiguió zafarse de la mano alrededor de su muñeca que dejó marcas rojas por la fuerza en la que fue agarrada. Con todo el valor que pudo reunir, empuñó su mano y dio con esta en la cara de su padre haciéndole caer al suelo. Puede parecer que Jimin sea un niñito sin fuerzas, pero no era para nada así. Salió corriendo de la casa, solo con su teléfono encima. No podía pensar bien, no lograba ver con sus ojos cristalizados.

Se alejó lo máximo posible de la casa en la que vivía, a la cual su madre no llegaría hasta tarde. Jimin se sentó en un banco de un parque y comenzó a reflexionar mientras seguía sin poder ver por sus ojos cristalizados. Sabía perfectamente por qué su padre estaba tomando, hacía unos días que él empezó a discutir con su madre, ya que el progenitor del rubio fue a un local de intercambio de parejas, esperando llevarse alguna mujerzuela como acompañante durante un tiempo.

Jimin pensó adónde iría. Jungkook y Taehyung estarían todo el fin de semana en la playa juntos, Seokjin y Namjoon estaban en su aniversario y Hoseok estaba fuera. No le quedaba otra que irse con Yoongi.

— ¡Dónde estás, zorra! — Jimin escuchó la voz de su padre decir aquellas palabras, por lo que se levantó y salió corriendo hacia casa de Yoongi velozmente.

☪️

Yoongi abrió la puerta y Jimin se abalanzó sobre él, abrazándolo. El peliazul puso una cara de confusión que Jimin no vio, ya que su cara se encontraba escondida en el hombro del mayor, pero rodeó con sus brazos el cuerpo del más bajo.

— ¿Qué pasó, Jimin?

El rubio levantó su mirada. Yoongi pudo observar unas lágrimas correr por sus esponjosas mejillas.

— L-Luego le digo... ¿Puedo... dormir aquí?

Yoongi se quedó en shock, ¿el rubio durmiendo en su casa?

— Claro.

























☪️
N/A: ya sé que es lo típico de que el padre es malo y se intenta coger al hijo :v pero no se me ocurrió otra cosa, por lo menos lo cambié un poco de la versión que escribí anteriormente en la que no salía lo de la separación y la infidelidad de la madre xd.

Dirty FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora