Dirty Friend

Capítulo 1

— ¡Taehyung, pienso matarte!

Jimin corrió tan rápido como pudo por el pasillo, esquivando la gente que se interponía. El peligris le había quitado su teléfono móvil.

— Oooh, Jimin, ¡qué bonito!

Levantó el teléfono, Jimin intentó alcanzarlo.

— Dame mi teléfono, ¡soy tu hyung! ¡Respeto!

— Lo siento, hyung, pero no quiero darle el teléfono.

Jimin sonrió malicioso.

— Entonces, iré a buscar a Jungkook para decirle que te quedó mates, ¡bye! — comencé a correr hacia la clase siguiente de Jungkook.

Tae comenzó a correr tras de mí, a toda velocidad con mi teléfono en la mano. El peligris gritaba mi nombre por el pasillo, exigiendo que no le dijera nada al moreno. Divisé el alto cuerpo de Jungkook y aceleré corriendo hacia él.

— ¡Jungkook-ah! — llegué dónde el castaño estaba.

— Jimin, ¡no! ¡Toma tu móvil pero no lo hagas! — Taehyung dijo suplicante dejando el teléfono en mis manos.

— ¿Qué no tiene que hacer Jimin hyung? — preguntó Jungkook al peligris.

Jimin miró a Taehyung.

— Primero, me hablaste ahorita sin respeto, sabes que como tu hyung debes hablarme de usted, y segundo, ¡miraste mis conversaciones con Min! — dijo el rubio sonrojándose, riñendo al menor.

— ¡Lo siento! ¡Pero no lo hagas!

— Me estoy perdiendo, ¿qué pasa? — preguntó Jungkook.

— Tu novio ha cogido mi móvil para mirar las conversaciones que tengo con Yoongi hyung y ha reprobado matemáticas y no te lo quería decir porque lo dejabas sin sexo — Jimin sonrió al ver la cara de Jungkook.

El menor de los tres miró a su novio, el peligris, quien veía hacia abajo, esperando la bronca de Jungkook ya que el mayor le prometió al castaño que no le quedaría ninguna, y si suspendía alguna que se quedaría un mes sin tener sexo con el más joven.

— Pareces un niño pequeño, TaeTae — dijo levantando la cabeza de Taehyung para ambos observarse —. ¿En serio creíste que podría vivir un mes sin que me la metieras? No puedo sobrevivir ni un día sin ello.

Ambos se besaron. En la cara del rubio se formó una expresión de asco e hizo sonidos guturales imitando las arcadas de los vómitos.

— Iugh, váyanse al baño a hacer sus cosas — dijo el mayor de los tres allí.

— Ya lo hicimos en el baño, ¿verdad, amor? — dijo Taehyung acunando el cuerpo de su novio entre sus brazos.

— Oh, sí, estuvo fantástico.

— Aadiós — dijo Jimin alejándose de la pareja.

Cómo odiaba que aquellos dos siempre estuvieran tan felices, que se besaran en público sin importar qué dijeran, que se manosearan en frente del instituto entero. Él quería estar así con Yoongi, quería que le diera mimos y que siempre llevara una sonrisa cuando estaba con él. Quería que el peliazul estuviera enamorado del rubio como Jimin lo estaba de él.

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