Capítulo 4

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Jimin entró tímidamente a la casa. Miró, no había nadie en el salón y no parecía haber nadie en toda la casa nada más que Yoongi.

— ¿Está solo, hyung? — preguntó Jimin.

— Sí, mi madre está cenando con personas de su empresa, volverá tarde, y mi padre está en Japón.

Jimin asintió a las palabras dichas por el peliazul. Caminó hasta el sofá de la sala de estar y se sentó. Sus mejillas seguían húmedas por el repentino berrinche. Yoongi se sentó a su lado, callado, sin saber qué decir ni hacer.

— Entonces... ¿qué te pasó?

Jimin lo miró.

— Mi... padre quería abusar de mí, y llamó algo muy feo a mi madre... Me llamó zorra... No aguanté y le di un puñetazo, no permitiría que dijera eso a mi madre...

— Shhhhhhh, ya lo entendí.

Yoongi sonrió comprensivo.

— Entonces... ¿Qué piensas hacer mañana?

— Le diré a mi madre que nos vayamos de esa casa.

Yoongi sintió ira al escuchar las palabras que Jimin le dijo sobre lo que su padre hizo. Acarició el cabello del rubio, el cual se sonrojó levemente y mordió tímidamente su labio inferior. Yoongi observó como atrapaba el grueso labio entre sus dientes, sintiendo ganas de besarle y ser él quien mordiera aquellos gruesos belfos.

Yoongi no eres homosexual, no es sano pensar eso, tienes novia, eres hetero.

El peliazul sacudió su cabeza quitando esos pensamiemtos de su mente.

— Bueno, pues, yo iba a mi habitación a ver una película y acostarme, ¿vienes?

— Uhh, sí, claro... Pero no tengo pijama ni nada de eso... Y no quiero dormir con vaqueros...

Yoongi lo miró, llevaba los vaqueros ajustados negros rotos por las rodillas de esta mañana y una sudadera rosa pastel, Jimin siempre usaba colores claros que lo hacían ver demasiado lindo y adorable a ojos de Yoongi, pero Yoongi siempre quitaba esos pensamientos de su cabeza, sabiendo que tenía novia y que era hetero.

Sí, hetero, no se lo creía ni él mismo.

— Si quieres te puedo prestar algo... No sé, mi ropa está casi toda sucia... Te puedo dejar mi uniforme de baloncesto, si quieres.

Jimin miró al de cabello azulado.

— Sí, eso estará bien, con tener algo que me sirva para no dormir con vaqueros.

El rubio mordió su labio tímido de nuevo, esperando alguna respuesta de Yoongi, quien imaginaba como le quedaría su equipación de baloncesto.

— Ah-eh, entonces, ve a la habitación, voy a llevar agua y tal para luego y cuando llegue enseguida te doy la ropa.

Jimin asintió, y se dirigió al dormitorio de Yoongi. El pálido entró a la cocina, cogiendo una botella de agua fría y una bolsa de patatas fritas. Caminó hacia su cuarto para encontrarse con Jimin esperando sentado en su cama. Dejó la comida que traía en la mesa y se dirigió al guardarropa para coger su camiseta y shorts de basket, dándoselo luego al más joven.

Jimin tomó la ropa y se fue del cuarto hacia el baño sin decir una palabra, solo tomando las prendas tímidamente para salir luego. El de cabello azul observó los movimientos del menor dirigiéndose a la salida, paró su vista en su trasero, observándolo detenidamente. Yoongi se sentó en la cama y encendió la televisión para entretenerse en el tiempo de espera al rubio para que regresara a su dormitorio, intentando quitar de su cabeza por un momento a Jimin y su trasero apretado en aquellos vaqueros y pensar en otras cosas que no fueran el ángel caído que su amigo era.



























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Dirty FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora