Capítulo 5 Descubrir

631 94 27
                                    



Rojo relativo

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 5

Descubrir

Lo logró.

Seunghyun estaba dentro del cuarto de Jiyong sin que ningún amuleto lo alejara. Era obvio que necesitaba una invitación del dueño de la habitación para ingresar en ella, así que por tanto esperar le sorprendía por fin estar ahí.

El castaño dejó su mochila en su mesita de noche. Sus movimientos eran lentos, temerosos.

Había invitado a Seunghyun a su cuarto a ¿Probar? ¿Probar qué? ¿Qué era su relativo? ¿Probar que podía detenerse sin perder el control? ¿Probar su cuerpo?

La sangre se subió a su cabeza. Pero qué atrevido había sido... comenzó a imaginar como la lengua del pelinegro se paseaba su cuerpo haciéndole lloriquear de placer...

Oh Dios... su invitación había sido nada más que una invitación para tener sexo en su habitación. Cómo dos adolescentes temiendo que mamá y papá los encuentren pecando. Comenzó a sentir un calor sofocante...

−Ahh~ −el jadeo agradado de Seung le puso los pelos de punta mirándolo expectante− Tus... feromonas... están flotando en el aire sin ningún control... −los ojos del pelinegro se pusieron rosas, combinando con su mirada embelesada que aspiraba el aroma de la habitación.

Jiyong se alejó un paso de su acompañante, temiendo que pudiera enloquecer repentinamente. Aún no se acostumbraba al cambio de color de los ojos de los vampiros.

−Es delicioso... −casi babeaba y recuperándose de su repentino viaje a las estrellas, se enfocó de quién desprendía semejante aroma− Eres... −se acercó al pequeño quien contuvo el aire− exquisito... −rodeó la diminuta cintura con sus brazos y aspiró el aroma de su cuello− Oh... podría pasar horas sólo oliéndote... ¿Por qué estás de pronto desprendiendo este aroma Ji...?

¿Por qué? Ni él mismo lo sabía... se vio repentinamente excitado sólo imaginarse en los brazos de Seung... Un momento... estaba en los brazos de Seunghyun.

Se sorprendió al darse cuenta de que el mayor le acariciaba suavemente la espalda, con movimientos delicados pero firmes. Seguía oliendo su cuello, de vez en cuando depositaba besos traviesos en su hombro.

− ¿Me permitirías besarte Ji? −ronroneó en su oído. El pequeño asintió temeroso y pronto sus labios fueron capturados por aquellos expertos que comenzaron un beso suave y anhelante que fue tornándose más y más acalorado.

La lengua del vampiro acarició gentilmente la suya y comenzaron a danzar dentro de su boca haciéndole soltar un gemido agradado. Besaba tan bien, envolvió sus brazos alrededor del cuello del más alto para sentir su cuerpo más cerca que el del otro.

Se saborearon largo rato entre gemidos agradados. Ji abrió los ojos para mirar al hombre sobre de él. Porque de pronto ya no estaban parados, estaban recostados en la cama y Seung claramente lo dominaba.

− ¿Puedo quitarte la camisa, Ji? −susurró el pelinegro. El castaño asintió de nuevo y observó los largos y gruesos dedos del vampiro quitar uno a uno los botones de su camisa beige hasta dejarlo desnudo de la parte superior de su cuerpo.

− ¿Puedo quitar la tuya...? −musitó con timidez. Esperó paciente hasta ver en la sonrisa blanca de su amante, los colmillos asomarse.

−Por supuesto... −y los dedos delgados de Ji no perdieron tiempo enrollándose emocionados en el primero botón de la camisa negra, bajando uno a uno, descubriendo el maravilloso dorso cubierto de músculos brutos.

Rojo Relativo [GTOP/Baeri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora