Rojo Relativo [GTOP/Baeri]

Capítulo 24 Lazos

Rojo relativo

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 24

Lazos

SeungRi adornaba con flores el cuerpo dormido de su hermana. Las lágrimas parecían no tener fin, sus sollozos casi silenciosos interrumpían su tranquila respiración.

Chaerin se veía preciosa, sus largos cabellos rubios se extendían perfectamente en la cama de rosas que le habían dedicado en su barca. La habían maquillado con aquel delineador dramático que solía usar y sus preciosos labios fueron coloreados de rojo. Tenía puesto un bellísimo vestido largo color blanco, la hacía lucir fresca.

Youngbae peinaba aquel cabello largo y rubio para que cayera de modo elegante sobre las rosas que SeungRi colocaba a su alrededor. La madre de su primera hija estaba muerta y aunque las cosas no se dieron de un modo fácil, esa vampiresa había sido importante en su vida.

Sus lágrimas también caían desconsoladas y miró a lo lejos al padre SeungRi, quien con su esposa cuidaban a los mellizos y a Suhyun.

SeungGi era un hombre mayor de apariencia juvenil, en su semblante se reflejaba bondad infinita. Se veía sereno aun cuando había perdido a Chaerin, quien era una de sus hijas de sangre, aunque SeungRi le dijo a Ji que ambos fueron adoptados.

El viaje la Isla Jeju con motivo del funeral de los caídos de en la familia Choi, había sido silencioso. Ninguno de los miembros de la familia hablaba mucho.

Jiyong se mantenía en silencio también, ayudando en todo lo que podía a decorar los barcos que contenían los cuerpos, en ese momento específico él llenaba la barca de Jennie y Lalisa. Lee Sun Woong, el padre de las gemelas, agradecía la ayuda de la pareja para despedir a sus hijas.

A lo lejos la esposa de Sun Woong consolaba a la pequeña Haru de 10 años, por la pérdida de sus hermanas mayores. La barca era decorada con flores camelias blancas por y Seunghyun cepillaba el cabello de la que fuera su sobrina.

Camelias blancas... que significaban amor puro y sincero.

Los magos de la familia Choi se juntaban también junto con uno que otro licántropo de los Lee. Decoraban las barcas de los familiares con diferentes tipos de flores.

Una vez que estuvieron listas, los familiares entraron a las frías aguas para empujar las barcas hacia el mar de China oriental.

Los arqueros estaban en sus posiciones. Era una tradición en la familia que los cachorros fuesen entrenados en arquería para momentos como esos...

DongWook encendió una antorcha y al ver que las barcas eran llevadas por la corriente a una distancia considerable, indicó a los arqueros a tomar sus flechas.

Las lágrimas de Mino se abrían paso desde sus preciosas pestañas hasta perderse en el cuello de su camisa blanca. Tomó su flecha en un gesto solemne y la encendió gracias a la antorcha del jefe del clan.

Divisó la barca roja a lo lejos. La barca en la que iba su primer amor, su noona favorita, Lee Chaerin, cubierta de preciosas rosas.

Deslizó la mano firme por la cuerda de su arco, tres de sus dedos estaban cubiertos por su guante de cuero color café, su guante de arquería. Apuntó, estabilizó su postura y respiró lo más calmado que pudo. Disparó.

La barca de Lee Chaerin se envolvió en llamas mientras la familia cantaba en coro aquella canción de despedida, envueltos en llanto y dolor.

Debían llorar todo lo que pudiesen en ese momento, para dejarlos ir en paz y no perturbar su descanso eterno.