Capítulo 12

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Un nuevo día despertó al pequeño JiMin e hizo su rutina mañanera para después ir al jardín.

Corrió hacia la ducha y mientras lavaba su cuerpo cantaba alegremente una bonita melodía.

Se puso su uniforme y peinó su lacio y azabache cabello.

Bajó a desayunar dando saltitos y vio a su papá.

— ¡Papi! —Sonrió a abrazarlo.

— ¡Campeón! ¿Cómo amaneciste?

— Muy, muy feliz. —Sonrió grande.

— ¿Y puedo saber por qué?

Su sonrisa se convirtió a una menos extrovertida y sus mofletitos se pintaron de carmín.

— Hyung...

— Oh, ya veo. —El hombre sonrió—. YoonGi me agrada, es un buen niño.

— Lo es, papi.

— Y cuentame, campeón. ¿Ya hay alguna princesa en tu corazón?

JiMin frunció su ceño y negó con la cabeza.

— Qué asco papi. Las niñas son feas y tienen piojos. —Su entrecejo se arrugó más—. ¡Hyung es mi príncipe! —Sonrió y sus ojitos formaron un par de líneas.

— Así que YoonGi es tu príncipe. Bueno, les doy mi consentimiento.

— ¿Qué es consentitiento?

El hombre sonrió enternecido y acarició el cabello de su hijo.

— Consentimiento, —corrigió—, y significa que estoy de acuerdo con que YoonGi sea tu príncipe.

— ¿De verdad, papi?

— Por supuesto. Se ven bonitos juntos.

Las mejillas de JiMin se ruborizaron nuevamente y su padre rió pues le gustaba avergonzar a su pequeño.

— Sólo una cosa, campeón.

— Dime, papi.

— Bueno, no digas eso frente a tu madre. No sé cómo tomaría que le digas príncipe a YoonGi. Mejor que esto quede como un secreto entre nosotros ¿sí?

— Claro, papi. Lo que digas.

— Eso es, campeón.

Se abrazaron y en ese momento salió la mujer de la cocina con el desayuno.

— ¿Cómo estuvo tu día con YoonGi, hijo?

— Estuvo muy bien, mami. —Miró a su papá—. Hyung y yo jugamos mucho y vimos televisión.

— Me alegro, Minnie.

— Mami, saliendo del jardín ¿puedo ir un ratito a casa de Hyung?

— Mmm... ¿sólo un ratito?

JiMin asintió de prisa y sonrió.

— Está bien. Paso por ustedes y los dejo allí.

— Gracias, mami.

Después de desayunar, JiMin subió a su recamara para meter sus cuadernos a su mochila. Tomó un bálsamo con sabor a fresa que su papi le había regalado en secreto y también lo guardó en su mochilita. Esperaba que a su Hyung le gustaran las fresas.


🍫


Sus horas de clase estuvieron en completa calma debido a que SeHun había sido suspendido por lo que le hacía al pequeño.

Con sus colores favoritos; negro y azul, dibujó una hermosa mariposa para su Hyung. Quería algo especial así que echó a volar su gran imaginación.

🍫

En el receso, nuevamente estaba en aquella casita esperando a su Hyung. En esa ocasión había llevado doble porción para compartir con YoonGi ya que a este no le gustaban mucho los vegetales, pero ¿a qué niño le gustan los vegetales?

La puertita se abrió dejando ver al niño pálido y JiMin sonrió dejando a la vista su evidente emoción. YoonGi sonrió y se acercó al pequeño.

— ¡Hyung!

JiMin corrió hacia el pálido y lo abrazó. YoonGi le correspondió y acarició con suavidad la espalda del menor.

— Te tengo dos sorpresas, Hyung. —Dijo entusiasmado—. La primera...

De su mochilita sacó un recipiente con ramen y se la tendió a su Hyung.

— Gracias, Mochi. No tenías que molestarte.

— Para nada, Hyung. —Le sonrió.

— ¿Cuál es la otra sorpresa? —Preguntó ansioso y curioso.

Ambos se sentaron y se tomaron de las manos.

— ¿Te gusta la fresa?

— Sí, es deliciosa.

JiMin sonrojado le mostró el bálsamo con sabor y YoonGi también se ruborizó al máximo cuando comprendió.

El niño pálido tomó aquel tubito entre sus dedos y lo puso en los labios de JiMin dándoles un tono brilloso y rojizo.

Acarició sus esponjosas mejillas y besó sus dulces belfos. El contacto era extremadamente bonito. Sentían todas aquellas dichosas mariposas en sus pancitas y un hermoso sentimiento se instalaba en sus pechos.

JiMin aún cerraba sus ojitos con fuerza pues le avergonzaba ver a su Hyung mientras se besaban.

— Ahora soy fan número uno de las fresas.

Caught In A Lie [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora