Capítulo 20

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Agosto 2012

POV YOONGI

Entré a un nuevo semestre en la Universidad. Dos años más y terminaba mi carrera en música.

Estaba demasiado ansioso por este nuevo año. Es decir, ¡estoy a la mitad de mi carrera! Y estoy seguro que muchas cosas buenas vendrán. Tengo un buen presentimiento.

Quizás ahora sí pueda encontrar a JiMin.

Desde que él se mudó a Seúl han sido tiempos muy difíciles para mí. Separarme de JiMin fue como si me desprendiera de mi ser. Suena muy cliché pero así fue.

Mantuvimos contacto por los primeros meses pero después desapareció de la nada. Seguramente su madre se encargó de eso también.

Cuando pasaron dos años me mudé a Seúl junto con mi padre, él por su nuevo empleo y yo por la Universidad. Mi relación con él había mejorado muchísimo y eso me alegraba bastante.

Y desde que estoy aquí he buscado a JiMin por todos lados. No he parado mi gran búsqueda porque sé que pronto lo encontraré.


🍃


Camino hacia la entrada y al estar allí me encuentro a SeokJin y NamJoon, mis únicos y mejores amigos. Ellos estuvieron conmigo en el duro proceso de la ausencia de JiMin y desde entonces nos hemos hecho inseparables.

Ambos me abrazan y comenzamos a caminar hacia el interior del instituto. Veo muchísimos rostros nuevos. Claro, los de primer semestre recién entraban y a decir verdad, eran demasiados.

Escuchaba las voces de mis amigos a mi lado pero pareciera como si estuviesen muy alejados de mí. Realmente no les estaba prestando la atención adecuada puesto que me perdí en mis pensamientos.

Pensaba en todo y nada a la vez. Recordaba buenos momentos con mi niño y las incontables ocasiones en las que lo busqué. Pero todo eso se fue por la borda al ver a un chico. Cabello platinado y hermosa sonrisa. Estaba a la par de un chico pelinegro con bonitos hoyuelos.

Sus ojos desaparecen por su sonrisa formando dos preciosas medias lunas. Sus mejillas eran un poco abultadas y sus labios gruesos y rosados. Su risa simplemente es encantadora.

— JiMin...

— ¿Qué dijiste? —Preguntó NamJoon.

— No... Nada.

Seguramente lo estaba imaginando. Sí, eso debió ser.

Durante las primeras clases no pude concentrarme como debía porque me quedé pensando en ese chico. Era tan parecido a mi Mochi. Claro que investigaría, no debo quedarme con ninguna duda. Debo encontrar a JiMin a como dé lugar. Ya no podía pasar más tiemposin saber qué había sido de él..


🍃


Era por fin la hora del receso. Podía escuchar los gritos de la cafetería hasta mi aula y ya estaba molesto. Siempre pensé que tratar a un menor por uno o dos años como un mocoso se me hacía estúpido. Pero allí estaba el claro ejemplo de que aun no maduraban estando en universidad. ¿No podían simplemente comprar en paz? ¿Era necesario tanto escándalo? ¿Ellos eran los inmaduros o yo era el amargado?

— Ya veía tu cara de culo y aún no entraba a tu salón. —Dijo NamJoon riendo cuando llegó junto a Jin.

— Sabes que no me gusta el alboroto.

SeokJin me abrazó y yo rodé los ojos, aunque no pudeevitar sonreír..

— Vamos a desayunar. Muero de hambre.

— Eso no es novedad. —Dije guardando un cuaderno en mi mochila.

— Nunca me respetarás, ¿verdad?

— No.

SeokJin frunció el ceño y yo le sonreí.

— Vámonos.

Salimos del aula y caminamos a la cafetería. Y cuando llegamos a esta, notamos la grancantidad de gente que había.

— Si quieres podemos esperar a que hayan menos chicos, YoonGi. —Me dijo Jin tomándome del hombro.

— No Jin. Estoy bien. —Le sonreí un poco—. Puedo hacerlo.

Ellos me miraron un poco preocupados pero aun así asintieron.

— Estaremos a tu lado en todo momento, Hyung. —Me dijo NamJoon.

— Vamos. —Suspiré.

La cafetería estaba llena de personas que caminaban por todos lados y sus voces ni siquiera se distinguían por todo el ruido que hacían.

Tomé aire una vez más y comencé a caminar con SeokJin tomándome de la mano.

Los gritos retumbaban en mi tímpano y cada vez era mas difícil soportarlos. Estaba un poco abrumado por todo que ni siquiera sentía las manos de SeokJin posadasen mis hombros. Entonces veo al chico de la mañana y como por arte de magia dejo de escuchar todo a mi alrededor. Sólo puedo verlo a él, su caminar, su sonrisa, sus ojos. Tiene que ser él.

Sin pensarlo dos veces, avancé hacia él sintiendo las miradas confundidas de mis amigos. Cuando estoy lo suficientemente cerca de su mesa, me detengo sin saber qué decir.

El chico lindo está junto al mismo pelinegro de la mañana.

— Hola, —dice el pelinegro siendo amable y sonriendo—,  ¿podemos ayudarte?

— H-hola.

Mi voz apenas sale. Ambos me miran y yo sólo puedo enfocarme en el chico de pelo platinado.

— ¿E-eres JiMin? ¿Park JiMin? —Pregunté sin rodeos.

No sé cómo mi voz pudo salir puesto que estaba muy nervioso. Tenía miedo de una decepción más.

Ambos chicos se miran confundidos y el peli-plateado contestó.

— Sí, soy Park JiMin.






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Caught In A Lie [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora