Eimi [TodoBaku]

Verano

Ya era verano y Bakugo se encontraba trotando a un ritmo considerable como rutina cotidiana de todas las mañanas. Tomó un atajo que siempre hacia en medio de un campus de soccer, varias chicas y chicos que estaban practicando ahi se le acercaron al verle pasar, por lo que aumentó el ritmo para llegar rápido a su apartamento.

Era divertido ver como el entrenador llamaba a sus alumnos enfadado por aquel intruso en su campus.

Ya había llegado a su apartamento. Era algo muy simple; la cama, la cocina y el comedor se encontraban en el mismo salón, sin embargo era espacioso, cómodo y tenia una vista de casi toda la ciudad al encontrarse en el ultimo piso por lo que no se quejaba.

Abrió el refrigerador, buscando algún jugo que calmará su sed.

"Hola" Volteó para encontrarse al dueño de esa voz acostado en su cama.

Recordó al pelinegro que se llevó a la cama la noche anterior luego de salir de un bar.

"¡Hola!" Saludó amable acercándosele luego de sacar una lata de refresco para después cerrar el refrigerador.

"¿Desayunas conmigo?" Preguntó coqueto.

"No puedo, tengo partido en una hora" Se excusó mientras le daba un beso rápido. "Me voy a la ducha" Dijo para luego ir hacia el baño, necesitaba ducharse rápido o llegaría tarde.

"¿Estas seguro?" Trató de convencerle el pelinegro con un puchero.

"Si, seguro" Rechazó con amabilidad.

Nunca era grosero con las personas con las que se acostaba en una de sus tantas noches de fiesta, sin embargo siempre los rechazaba, las relaciones no eran para él.

"Hice café, las tazas están en el armario" Avisó mientras se adentraba al cuarto de baño.

El pelinegro suspiró mientras se dejaba caer sobre las sábanas.

-

Todoroki estaba preparando todo para un día más en su Pastelería.

Muffins, pasteles, bizcochos, galletas, pan dulce, todo tenía que estar en orden para cuando abrieran.

Se acercó hacia las galletas recién hechas por su compañera de resposteria y también su amiga de cocina. "No las pruebes aún, no están listas" Lo regañó sabiendo las intenciones del bicolor.

"Sólo un bocadito" Murmuró con un pequeño puchero mientras tomaba una de las galletas y se la llevaba a la boca.

La morena empezó a excusarse sabiendo que sus galletas quedaron horribles. "La miga es demasiado fina, debi haberles echado canela de-"

"Oh, Dios mio, están riquísimas" Habló el bicolor aún con la boca llena al sentir como la rica masa recién hecha se deshacía en su boca. "Eres una genio" Alagó sabiendo que su morena amiga era muy dura consigo misma. "Eres una bipolar pero una genio" Rió un poco.

"¿Yo-" Preguntó extrañada mientras murmuraba algo sobre que no era lo suficientemente buena.

"Me las comería incluso del suelo" Aseguró con exageracion para hacerle entender por fin a su amiga que las galletas estaban perfectas.

"¿Del suelo?" Hizo una mueca de asco. "No seas asqueroso" Murmuró Jiro frunciendo las cejas. Claramente sin haber captado el tono de voz que usó Todoroki al decir aquello por estar demasiado ocupada en buscar una forma de mejorar las galletas.

La campanilla que sonaba en la entrada ante la llegada de algún cliente captó rápidamente la atención del bicolor.

La de cabellos púrpura vio como su amigo empezó a arreglar disimuladamente sus cabellos bicolores para luego moverse rápidamente hacia la caja, donde se hacían los pedidos.