Eimi [TodoBaku]

Desiciones

Se encontraban ahora sentados frente a la encargada en asesoría de servicios sociales.

Decidieron que por el momento querían ver como estaba Eimi, por lo que ahora podrían al fin verla.

Detrás de la señorita que los atendía había un gran cristal dejando vista a un gran salón de juegos en el que habían muchos niños que no pasaban de los 5 años, jugando con crayones, carritos, legos o muñecas. El bicolor buscaba disimuladamente con la mirada a la pequeña Eimi.

La mujer sentada en el asiento del escritorio frente a ellos le tendió un papel a Todoroki pidiéndole que firmará en él, luego le pidió lo mismo a Bakugo.

En ese momento entró una señora vistiendo un uniforme entero con estampados de dibujos de animales en este, en sus brazos estaba la pequeña bebé que el bicolor buscaba.

"Ahi esta" Exclamó con emoción mientras se levantaba de su puesto para luego ir casi corriendo hacia la bebé. "Hola cielo" Susurró en el oído de la infante meciendola suave cuando la tuvo por fin en sus brazos.

El rubio había terminado ya de firmar, aún así no se movió de su sitio más que para observar al bicolor con la bebé en brazos.

Eimi por alguna razón empezó a llorar. Todoroki sintió su corazón apretar ante el llanto de la pequeña. Bakugo se irguió en su asiento alarmadó, siguió observando por unos segundos más al heterocromático mecer a la niña.

El ojirubi apretó los labios, el llanto de Eimi empezó a incrementar por lo que rápidamente se levantó y dirigió hacia la infante.

"Lo se, lo se" Escuchó al bicolor susurrar. Cuando esté dio vuelta y vió al rubio le susurró a la pequeña. "Mira quien está aquí, es el tío Kats"

"Hola, preciosa" Susurró con una sonrisa hacia la bebé que lo observaba con grandes ojos esmeraldas cubiertos en lágrimas y con un puchero.

"¿Quieres que te cargue él?" Todoroki paso a Eimi a brazos de Katsuki, mientras masajeaba su espalda con suavidad.

La pequeña apoyó su oído en el pecho del rubio para luego aferrarse fuertemente a su camiseta.

"Bien, llevemosla a casa" Todoroki susurró con un leve suspiro.

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Bakugo acababa de salir de la cocina con una cerveza en mano, le dio un sorbo mientras subía las dos escalas hacia la sala de estar, observó al pasar por está en el corralito para bebés a Eimi durmiendo.

"Está claro que no se lo pasaron bien" Exclamó frunciendo el ceño hacia el bicolor sentado en el sillón, refiriéndose a la decisión que tomaron sus amigos.

"Tiene que tener una rutina de sueño, es muy importante" Susurraba el bicolor con un bolígrafo en mano, frente a él un cuaderno y un libro que dictaba: Cómo cuidar a tu bebé.

"¿Qué?" El rubio enarcó una ceja confundido.

El heterocromático miro hacia el otro, frunciendo el ceño también. "¿Que has dicho?"

"¡He dicho que no se lo pensaron bien!" Exclamó con molestia tirándose al sofá que tenia detrás. El bicolor ni se inmutó. "¿Te comentaron algo a ti Kirishima o Midoriya de esto?" Farfulló.

"No" Contesto cortante para luego seguir leyendo el libro que tenia en manos.

"¡Porque no es algo que se te olvide mencionar!" Estalló frustrado levantándose de su puesto "Hey, Bakugo. ¿Viste anoche a los Lakers? ¿Cuando Kobe dejó sentado al pavo ese con un canaston? ¡Oh! Por cierto, si viste esa jugada ¡Te dejo a mi hija!" Volvió a dejarse caer sobre el sillón. "Menudo cagada" Masculló cabreado.