Eimi [TodoBaku]

Custodia

Las enormes puertas de aquel gran salón se abrieron de par en par, permitiendo la salida a los participantes del caso anterior, ya resuelto.

"Siguiente caso, Eimi Eijiro" Se escuchó por los parlantes. "Número cero, cinco, ocho, nueve, tres, barra, cero, nueve"

Todoroki se había vestido formalmente, caso contrario al rubio, quien había optado por una camisa simple. Se encontraban sentados entre el público, pues el abogado que les había asesorado hace días con el tema de Eimi, había dicho que era mejor esperar ahí a por su turno. Ahora este mismo les susurró que tenían que pasar al escritorio de enfrente por lo que Todoroki se levantó con la bebé en brazos cargando a la vez un gran bolso con todo lo que la menor podría necesitar fuera de casa. Le siguió Bakugo y por ultimo el abogado.

"Muy bien, he leído sus alegaciones y testamento... " Informó la juez que se encontraba sentada en el tribunal mientras le daba una ojeada a un par de papeles en sus manos.

Bakugo y Todoroki estaban a nada de sentarse en los puestos que tenían detrás de ellos, pero el pelinegro que los acompañaba los detuvo. "No, de pie de pie" Les susurró rápidamente a lo que ambos volvieron a erguirse.

"Y dado que les han elegido como tutores" El bicolor mecía con suavidad a la bebé en sus brazos, esta tenía en sus pequeñas manos un recipiente de plástico con galletitas. "No veo motivo para contravenir el deseo de los padre-" Eimi dejó caer el recipiente, a lo que este se estrelló contra el suelo dejando libre las galletas.

El heterocromático se arrodilló aún con la bebé apoyada en su cadera, recogiendo las galletitas desparramadas con su mano libre. Bakugo se inclinó también a su lado "Dejalo" Trató de apartar las manos del bicolor.

"No, no" Siguió recocogiendo. "Van a aplastarlas en la alfombra" Le susurró.

"Está bien" Le ayudó a juntarlas.

El abogado a un lado de ellos se inclinó también. "Chicos, Chicos. Dejad las galletas y poneos en pie" Masculló rápido hacia los más jóvenes pues todo el auditorio les estaba observando.

El rubio dejo las galletas que había recolectado en la mesa frente a ellos, al igual que el heterocromático. "Perdón" Se dirigió este último hacia la juez "Uh, luego las recogeré" Aseguró apenado mientras se erguía correctamente.

"Por lo tanto" Siguió la que se encontraba en el tribunal como si nada hubiera pasado. "Otorgo la custodia física de Eimi Eijiro a Shoto Todoroki y Katsuki Bakugo" Terminó de declarar con un golpe de aquel mazo de madera en la mesa frente a ella.

El abogado procedió a guiarlos hacia la salida. Sin embargo Bakugo se encontraba casi estupefactado por lo que no se movió de su lugar. "¿Ya está?" Reclamó, con el ceño fruncido en señal de protesta." ¿No nos va a preguntar nada?" Él creyó que la custodia de un niño era importante y aquella juez no tardó ni un minuto en despacharlos como nueva familia "¿Y si somos traficantes o proxenetas?" Estaba indignado, su sobrina podría haber sido dejada en manos de cualquiera.

Todoroki soltó una carcajada nervioso, tratando de hacer parecer que el rubio estaba bromeando. Lo que dijo Bakugo puede ser muy mal interpretado y no quería que les quitarán a la bebé.

"¿Son traficantes o proxenetas?" Preguntó la juez mientras los miraba de reojo por aquellas pequeñas gafas que traia.

"No su señoría" El heterocromático negó varias veces. "No" Reafirmó mientras empujaba suavemente al ojirubi por el hombro para que se apresurara a salir de ahí.

"Vamos" Ayudó el abogado junto a ellos, a Todoroki a sacarlos de aquel aprieto.

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