Horarios

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Habían colocado un pizarrón mediano en medio de la cocina para organizar los cuidados de Eimi alrededor de toda la semana. Para esto hicieron uso de notitas de colores que pudieran quitarse fácilmente en caso de algún cambio de horario. Desayuno, cambios de pañal, baños, comida, siestas, tenían que separar bien ambos horarios pues también tenían que ir al trabajo.

Ya habían pasado unos cuantos días desde la visita de los vecinos y estaban aprendiendo a cuidar de Eimi. Lo más difícil para Todoroki es darle de comer pues la pequeña niña siempre llora en disgusto mientras que el bicolor trata de no perder la paciencia.

Bakugo por otra parte descubrió el mundo de cambiar pañales, o al menos eso intento. La mayor parte del tiempo no sabe cuanto talco poner por lo que la bebé termina con aquel polvo blanco hasta por sus cabellos.

Tienen problemas con el horario y fechas, pues el ojirubi movió una que otra ficha para ganarse una día libre completo y el bicolor al darse cuenta de esto lo regañó y colocó las fichas en su lugar correspondiente, como lo habían arreglado hace días.

El baño es algo hasta divertido, Eimi es muy inquieta, por lo que ambos tienen que ayudarse cuando la bañan. Bakugo es el encargado de mantenerla quieta mientras que el medio albino se encarga de pasar la regadera de mano por la bebé. La segunda semana Todoroki mojo con la regadera al rubio de casualidad. "Hey, yo no soy el bebé" Le había reclamado este. El heterocromático sólo siguió bañando en agua a los otros dos, ya sin importarle el más alto pues sus ropas estaban empapadas, habían comenzado a reír por esto mientras que la infante chillaba feliz por el baño que recibía.

Luego de otra semana, el rubio había ido de compras con Eimi, prometiendole a esta última comprarle algo por lo que cuando se detuvieron en la sección de bebés Bakugo no sabia cual de todos los chupetes llevar. Sin saber muy bien que hacer mostró cada uno de estos a la bebé en el carrito para que eligiera el que mas le gustará, fue así hasta que la infante eligió quedarse con uno verde en forma de oso.

El ojirubi se escabullia algunas veces a la cocina para mover las fichas que había colocado con Todoroki en la tabla, era solo un regalito que se regalaba a él mismo.

El bicolor había querido tomar una de sus largas duchas en la bañera, por lo que llevo un par de velas aromáticas al cuarto de baño para luego encontrarse con que toda la bañera tenía juguetes de Eimi por todos lados. Suspirando saco todos los juguetes hasta por fin llenar correctamente la bañera, aún así, estando en medio de su ducha encontró un pato de hule en un rincón de aquella tina. ¿Cómo había llegado eso ahí?.

Los fines de semana, Bakugo se quedaba cuidando a la infante mientras que Todoroki atendía en su pastelería. El rubio había planeado todo para ver un partido de basketball esa mañana por lo que se encontraba entretenido en su juego hasta que la bebé empezó a llorar a un lado suyo. El ojirubi no sabia cual era el problema, la había cambiado y alimentado antes de la transmisión sólo para no tener interrupciones y ahora no sabia que hacer para cesar el llanto de la pequeña. Bakugo en un intento desesperado por calmarla; cambio de canal a uno de caricaturas. La infante se calmo en cuanto escucho la canción infantil que sonaba. El ojirubi no entendía que era lo que la menor disfrutaba tanto de aquel programa así que sólo suspiró aceptando que no podría ver el partido de los Lakers.

Todoroki pasaba por la cocina cuando se dio cuenta de que el pizarrón en el que colocaron las fichas había sido cambiado, otra vez. No importa cuantas veces Bakugo cambiará las fechas, el bicolor se daba cuenta. Volvió a colocarlas en su lugar correspondiente.

El rubio se encontraba con la menor sentada en la cama de su habitación mientras que él trataba de descifrar el uso de aquel canguro en una caja. Las instrucciones decían que había que pasar las cintas por debajo del torso así que lo hizo y pensando que ya estaba listo tomó a Eimi y la sentó en el canguro. La pequeña cayó al suelo y Bakugo maldijo al creador de aquel 'aparato peligroso' mientras se apresuraba a recogerla preocupado. Después de revisar que la menor no se hubiera hecho daño la abrazo contra su pecho, se había asustado en verdad.

Eimi [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora