Amor y ¿Paz?

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Los jóvenes pasaron varios meses en Annúminas, durante esos meses Oropher se enamoró aún más de Flordeluna, nunca habló con ella y siempre la deseó en secreto, todos sus amigos lo sabían, pensó que Eldarion no lo sabía pero enrealidad sí y le pareció bien, hasta su padre y Aragorn lo sabían, una noche como otra cualquiera Oropher fue a dormir aunque esta vez Oropher no podía , se quedó pensando en Flordeluna, no podía evitar pensar en cuanto quería tenerla entre sus brazos, besarla y decirla cuanto la amaba; pero estaba el problema de que era hermana de su mejor amigo.

Oropher salió de la habitación a dar un paseo a la tenue luz de las estrellas, durante el paseo fue por los establos para ver a su caballo, luego fue a los puertos a ver el mar y cuando se dispusó a volver sintió que algo lo seguía.

Estuvo alerta en el camino de vuelta, hasta que giró una esquina y escaló al edificio, pudo ver que quién le seguía era la propia Flordeluna, la cabeza de Oropher se llenó de dudas, ¿Porque lo estaba siguiendo? ¿Acaso fue casualidad? ¿O de verdad lo estaba siguiendo?

Oropher bajó y le habló.

-Hola.

-Hola ¿Que hacéis despierto a estas horas mi señor?

-Yo también le pregunto eso mi señora.

-Me gusta recoger las Symbëlmyne.

-¿A la luz de la Luna y las estrellas?

-Sí.

-Espero que Elbereth te de suerte en ese cometido.

Poco a poco se habían ido acercando, hasta estar a escasos centímetros uno del otro.

-¿Porque me seguíais mi señora?

-No me es común ver Elfos del Bosque.

-¿No salís de vuestra ciudad?

-Sí, salgo con mi caballo a cabalgar, pero nunca llegue a vuestro Bosque.

-Si quiere la próxima vez la llevo.

-Sería un imenso placer.

Oropher no se controló y rompió la distancia besando a Flordeluna, ella se sorprendió pero continuó el beso, cuando se separaron se miraron a los ojos, durante unos segundos hubo un silencio cómodo para ambos, porfin Flordeluna rompió el silencio.

-Llevo anhelando vuestro amor desde el día que llegasteís.

-Yo también.

Se sentaron en un banco cercano.

-¿Sabes? Cuando era pequeña me fascinaba con la historia de amor de mis padres, siempre soñé con ser amada por un Elfo.

-Pues ese sueño se ha cumplido mi Lady.

A la mañana siguiente Oropher junto a sus amigos vio a Flordeluna vestida con una armadura de Arnor, entrenando.

-!Hermanita! ¿Cómo va el entrenamiento?

-!Genial!

Un oponente atacó a la joven, pero ella la esquivó con suma maestría y lo derribo.

-Oye Eldarion ¿Tu hermana ha luchado?

-Mmm... sí, contra un grupo de chusma orca, no hizo falta intervención alguna nuestra.

Ella se acercó a Oropher y le besó, se separó y al ver la cara del Elfo, soltó una timida risa y volvio al entrenamiento.

A Oropher se le enrojeció la cara, y sus compañeros estaban aguantandose la risa, se giró hacia Eldarion para pedirle disculpas, pero el le cortó.

-No te preocupes, os apruebo.

Oropher se lanzó a Eldarion para darle un abrazo, después se dirijio a Flordeluna, los cuatro jóvenes se dirigieron al campo de entrenamiento para observar.

-!Flordeluna!

La joven se giró y le cayó un beso en los labios.

-Eldarion nos aprueba.

Se abrazaron y una idea pasó por la cabeza del príncipe.

-Luchemos, un duelo.

En ese duelo Flordeluna ganó, todos se rieron de Oropher durante ese día.

Paz había en ese lado del mundo, pero en el otro algo malo ocurría.

-!Cuidado!- Gritó.

-!Ya lo tengo!

Morinehtar y Romestámo o allí conocidos como Allatar y Palando, estaban enfrentándose a algo que ellos conocían.

La onda impactó a los dos que cayeron al suelo sin poder moverse.

-El alzamiento de mi señor comienza-Dijo ese oscuro ser.

Se acercó a Romestámo y con una espada atravesó su corazón.

-!Romestámo!- Gritó Morinehtar mientras lloraba.

-A-Adiós hermano.

Romestámo abandonó su forma humana, mostrando su forma Maiar y su espíritu volvio a Valinor.

Ahora ese oscuro ser se acercó a Morinehtar y lo cogió del cuello.

-¿Por qué?

-El poder lo es todo.

-¿Porque lo hiciste? M-Ma...

El aire se la acababa, no podía respirar y el sofoco de ver a su hermano muerto se lo complicaba aún más.

-Mairon.

Mairon, o más bien Sauron, enfureció y le gritó mientras un aura naranja y roja aparecía sobre él.

-!Yo no soy Mairon, yo me llamo Sauron!

Con su espada atravesó el torso de Morinehtar, leves gemidos salían de él, Sauron sacó su espada y dejó caer a Morinehtar en un charco de su propia sangre, e igual que su hermano, abandonó su forma humana, mostró su forma Maiar y su espíritu regreso a Valinor.

-Mairon se fue hace mucho tiempo-Dijo Sauron y se marchó de aquel lugar.

Continuará.

𝕰𝖑 𝕾𝖊ñ𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖑𝖔𝖘 𝕬𝖓𝖎𝖑𝖑𝖔𝖘- 𝕭𝖆𝖏𝖔 𝕬𝖘𝖊𝖉𝖎𝖔: 𝖛𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora