25 años después de la Guerra Del Anillo, los hijos de los Reyes y Mariscales que participaron en la Guerra, son ahora los protagonistas.
Son convocados en Nanduhirion después de acompañar al ejército de Las Cavernas Centelleantes, aunque ninguno pod...
Mandos sintió la muerte de Morinehtar y Romestámo, rápidamente fue a hablar con Manwë.
-!Manwë!
-¿Qué ocurre Mandos?
-Morinehtar y Romestámo han muerto.
Entonces los Maiar que allí se encontraban pararon de hacer lo que hacían, Manwë les hizo un gesto para que se retirasen.
Pronto los Valar se encontraban en otro consejo.
-Algo no va bien- Dijo Tulkas.
-Están pasando cosas extrañas, los Maiar que vigilan la Puerta De La Noche escuchan una horrenda risa.-Dijo Aüle.
-Irmo, dile a Eönwë que vaya a la Tierra Media junto a Ólorin- Dijo Manwë.
Desde ese concilio doblaron la vigilancia en la Puerta De La Noche y los Valar se turnaban para vigilarla. Eönwë y Ólorin partieron y en poco llegaron a la Tierra Media.
Pero un día, Mandos llamó a Manwë a sus estancias.
-¿Que ocurre Mandos?
-Un hombre, quiere volver a la vida.
-Como tantos otros, ¿Que tiene este de especial?
-Este fue un gran guerrero en la Primera Edad, mató a un Dragón.
-He de hablarlo con nuestro padre.
Manwën se retiró de allí para hablarlo con el Único.
-Padre, un hombre desea volver a la vida.
-Lo sé hijo, él os ayudará con lo que se avecina.
Los días pasaron y nada parecía ir mejor, el propio Eärendil descendió de los cielos para ayudar a los Valar, y un día ese hombre llegó, el aura que desprendía era de respeto y miedo, se presentó ante Manwë y le pidió volver a la Tierra Media, él accedió porque sabía que ese hombre era...
Más alla del mar, todo estaba revuelto, cuando Gandalf y Eönwë llegaron las guardias aumentaron, las risas que se escuchaban en las ciudades ya no resonaban, estaban demasiado confundidos.
-¿Cómo ha sido posible?- Dijo Aragorn.
-No lo sabemos, no sé como Sauron pudo sobrevivir, pero solo él podría matar a Morinehtar y Romestámo- Dijo El Heraldo De Manwë.
-Sauron atacará desde el Este, lo veo.- Dijo Arwen.
-¿En serio?-Preguntó Legolas.
-Está haciendo que los hombres del Este se vuelvan en contra nuestra de nuevo.-Dijo Arwen.
-Y está vez Morinehtar y Romestámo no pueden hacer nada para impedir que todas las tropas vengan hacia aquí.- Dijo Gandalf.
-Están marchando hacía aquí.-Dijo Arwen.
-Cariño, ¿donde están?- Le preguntó su esposo.
-Van a pasar el Mar de Rhûn.-Dijo y se desmayó.
Aragorn la agarró para que no cayese al suelo.
-Reunid al ejército, marchamos hacia el Mar de Rhûn.-Dijo Aragorn.
Al día siguiente el ejército de Arnor, conformado por cien mil soldados, junto a los ejércitos Élficos de Rivendell y El Bosque Verde, sumaban un total de doscientos mil soldados, que se dirigieron con suma rápidez hacia el Mar de Rhûn, pasando por Rohan, se encontraron con el ejército de Rohan, que volvían de derrotar a los Dunledinos, cuando Aragorn le explicó lo que ocurría se unieron sin dudarlo, ahora trescientos mil soldados marchaban, por el camino se les unió la compañía de Haldir, conformada por 300 Elfos, y luego seis mil soldados del Bosque Verde, con Celebrindal a la cabeza se unieron al grueso del ejército y por último siete mil soldados de Gondor, con Faramir, Éowyn e Imrahil a la cabeza, se unieron al ejército, más los doscientos del ejército de Gimli.
Al cabo de dos días llegaron a las Tierras Pardas con una hueste de 313.500 soldados, listos para una batalla mortal.
Y en ese momento, el hombre que salió de Valinor llegaba por Nindalf y su nombre era...
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