𝕰𝖑 𝕾𝖊ñ𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖑𝖔𝖘 𝕬𝖓𝖎𝖑𝖑𝖔𝖘- 𝕭𝖆𝖏𝖔 𝕬𝖘𝖊𝖉𝖎𝖔: 𝖛𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖈

El Fin: Dagor Dagorath.

Las gentes de Valinor arrivaron Beleriand a las pocas horas, junto a los Valar y allí se encontraron con el ejército del Reino Unificado, Rohan, El Bosque Verde, Los Enanos De Dúrin y de las otras siete casas.

-!Elbereth!-Dijo Thranduil-¿Qué ha pasado?

-Morgoth asedió Valinor, no pudimos hacer nada, todos los que murieron en las guerras, ahora han revivido con más poder, sus números asciende a más de novecientos mil millones.- Dijo Mandos.

El corazón de los ejércitos, que ahora solo sumaban tres millones, se sumió en la tristeza y la pesadumbre, y en el miedo cuando escucharon las trompetas enemigas venir de Aunfauglith, aún así decidieron ir a Aunfauglith.

Allí algo los esperaba, pero no solo algo malo, al acercarse, los Valar y demás distinguieron los estandartes de los Hijos De Fëanor, ya libres del Juramento, los estandartes de Nargothrond, de Doriath, De Brethil, De Gondolin y los de Númenor en la época de Tar-Minyatur.

Se unieron a sus filas después de las presentaciones, números pares, dos billones de soldados en cada bando, la noche llegó y una tormenta comenzó a caer, la tensión que nadie quería romper fue rota por Manwë, que dio un discurso digno del Rey De Arda.

-!Ahora todos nos encontramos frente al enemigo, los que están vivos y aquellos que murieron, puede que volvaís a morir, pero no será en vano, estamos igualados en tropas, pero nosotros defendemos lo que es nuestro y ellos quieren destruirnos, ahora por primera vez, los Valar iran al frente de una gran batalla!

Gritos de emoción se escucharon por parte del ejército del Oeste.

(Este video se pondrá desde este momento hasta que se indique lo contrario)

Los ejércitos empezaron la marcha el uno contra el otro, una marcha lenta, el resonar de los truenos y los cascos de la caballería era un preludio de un gran derramamiento de sangre, poco a poco la marcha se fue haciendo más y más rápida, la caballeria que iba con Éomer a la cabeza ya galopaba, entonces Éomer, junto a Elfwine, Lothíriel y Éowyn gritaron.

-!Muerte, Muerte, Muerte!

-!Muerte, Muerte, Muerte!

Ahora todo el ejército corría y gritaba muerte, los caballos se llevaron por delante a muchos pero otros cayeron, la infantería pronto se mezcló con la del otro bando, fue un golpe frontal, Los Valar fueron a por Morgoth directamente que esperaba en la retaguardia, los licántropos arrancaban el cuello de muchos, y las flechas acababan con ellos, a Elfwine llegó Sharku, el líder de los jinetes de lobos y huargos, Elu Thingol luchaba con Aranrúth que no paraba de cortar y rebanar, sus arqueros al mando de Beleg Cúthalion se hacían cargo de todo lo que podían, pero llegó la embestida de los dragones.

Estos quemaron y devoraron a muchos, Ingwiel se enfrentó a Scatha, las criaturas aladas surcaban los cielos mientras luchaban con las águilas al mando de Thorondor, la caballería no paraba de luchar contra los huargos y licántropos, recibían muchas bajas, Eönwë y Túrin luchaban ferozmente espalda con espalda, pero llegó un momento donde se separaron y Túrin se encontró con su peor enemigo... Glaurung.

-!Maldito, con que has resurgido de las profundidades!-Le dijo Túrin.

-!No me hables con altivas palabras Hijo de Húrin, no pude matarte yo mismo, pero ahora lo haré!

El Dragón lanzó una llamarada que quemó la capa de Túrin, este empezó a atacar el lomo de la bestia, pero la misma le dio con su cola y lo lanzó lejos, el combate de ambos se prolongó.