¿Quién me extrañará cuando ya no esté?
¿Quién recordará mis estúpidas palabras?
Alguien me dijo alguna vez que nadie muere realmente si lo mantienes vivo en tu filosofía. Creo que eso es lo más certero que conozco. Yo solía creer que la única manera de no morir en el tiempo era el recuerdo, pero ahora sé que la manera más bella de ser eternos es dejando nuestro legado. Dar algo a alguien y cambiar su manera de entender la vida, hacer de esa persona alguien mejor, en mi caso, hacerlo más vivo.
Esa era mi razón, ese sería mi legado. Ahora ya no tiene sentido. Al menos no del todo.
Porque cuando ya no esté nadie recordará mi nombre. Seré una hoja movida por el viento que encontrará su final en un acantilado perdido en el tiempo.
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Esta desnudez
Random"Esa montaña rusa". Pensamientos, reflexiones, historias propias, sentimientos y... contradicciones.
