Que nadie detenga el huracán en el que me encuentro, que nadie me ayude, sino nunca aprenderé a caminar en la tempestad.
Que nadie me tienda una mano, que nadie me recoja del suelo, sino nunca sabré lo que es gatear bajo la lluvia.
No quiero abrazos, ni paraguas forzosos.
No quiero puertas abiertas, sólo quiero...
Quiero pasillos largos y que me miren las paredes mientras busco la salida.
Dejadme ser pena, que me convierta en tormenta.
Hoy quiero ser invisible luchando.
Quiero caer de una vez por todas y no saber ponerme de pie, aprender a gatear bajo la lluvia con las rodillas desnudas, a saber que la lluvia es parte de la vida.
Quiero ser tormenta, tempestad, marea que no se detenga, el epicentro del terremoto, convertirme en huracán.
Quiero llorar de pena, gritar de impotencia, quiero sentir mi corazón romperse bajo mi piel y sangrar, sangrar y que no se detenga la hemorragia.
Quiero gastarme la piel hasta sentir frío en los huesos, ser insensible a mordiscos ajenos y así luego...
Nacer de nuevo, sin miedo, libre por fin, volar, como las mariposas, desprenderme del pasado, afrontar el futuro y nunca más correr detrás de un reloj.
Porque si hoy gano esta batalla habré ganado ya todas las guerras.
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Esta desnudez
De Todo"Esa montaña rusa". Pensamientos, reflexiones, historias propias, sentimientos y... contradicciones.
