Experimento social (DongHwi/BaekHwi)

Cap.8

-Bien, se puede saber ¿qué demonios te pasa? -dijo Jihoon molesto.

-Nada...

Daehwi estaba sentado en su lugar, con los brazos bruzados sobre la mesa y su cabeza entre ellos. Había levantado su cabeza solo para responder, y ahora se había vuelto a acomodar en esa posición que le gritaba a todo el mundo "me siento patético aunque ustedes no sepan el por qué".

Jinyoung negó con la cabeza en dirección a los demás, solo para que dejaran el tema.

-¡Es obvio que tú sabes! -lo acusó.

-Déjalo ya, Jihoon -contestó también molesto, sabiendo que él tenía el carácter más fuerte y era el único que no se callaría sus dudas.

-¡Pero nos está ocultando algo! -dijo con obvia molestia, pero sin llegar a gritar.

-Pues entérate que no es algo que te importe -contraatacó el pelinegro.

Jihoon iba a volver a la carga, pero Daehwi se levantó tranquilamente de su lugar y salió del salón. Sus amigos solo vieron su espalda en silencio. Estaban en su tiempo libre, pero esperaban que regresara antes de que las clases continuaran, después de todo, independiente de lo que había pasado, el castaño tenía un buen promedio de notas y comportamiento, a los ojos de sus amigos, no había una buena razón para echar eso por la borda.

Cuando Daehwi volvió al salón, un minuto antes que su profesor, nadie dijo nada. Él simplemente volvió a acomodarse en la misma posición que había estado antes, sintió que alguien tomaba suavemente su mano y la apretaba, correspondió el gesto, sabiendo que esa mano era de Jinyoung. Cuando el profesor llamó al orden, puso atención al frente, mientras más aprendiera en clases, menos tendría que estudiar en su casa y eso se traducía en más tiempo libre para deprimirse, lo que para él estaba perfecto.

-Nosotros nos vamos -dijo Woojin cuando las clases terminaron-. Tenemos taller de baile -dijo arrastrando a Jihoon.

-Nos vemos -murmuró el otro mientras era sacado del salón.

-Yo... -Guanlin rascó su nuca, no estando seguro de si debía quedarse o irse.

-Tienes taller de básquetbol -se le adelantó el pelinegro-. No te preocupes, ve, anota unos buenos puntos y no te lesiones.

-Gracias -se despidió con una sonrisa.

Daehwi ni siquiera hizo intento de moverse de su lugar y Jinyoung lo imitó, esperando que los demás salieran del salón. Tenían que hablar, pero para eso tenían que estar solos.

-¿Al menos a mi si me vas a decir qué pasa? -dijo el pelinegro de frente a su amigo.

-Nada... -repitió sin ánimos.

-¿Nada? -dijo incrédulo-. ¿Me quieres ver la cara?

-Es en serio, Jinyounggie -dijo mirándolo-. No pasa nada... ese es el problema -susurró lo último.

-Entonces, ¿me estás diciendo que no ha habido ningún avance? -preguntó sorprendido.

-No...

-Ahm... ¿cómo debería decir esto? -dijo rascándose la cabeza.

-¿Qué cosa?

-Es solo que... es difícil de creer. ¿Qué hacen cuando se reúnen?

-Paseamos, conversamos, a veces vamos a comer...

-No me cuadra, Daehwi... -dijo confundido-. Él fue bastante directo al principio... y tú nunca rechazaste sus avances, ¿por qué están en este punto muerto? -puso atención a la leve mueca de su amigo-. Daehwi, ¿hiciste algo? -lo vio negar apresurado-. Entonces es... lo que no hiciste -y el sonrojo de su amigo le respondió-. Ya dilo.

-Hace dos semanas...

-¡¿Dos semanas?! ¿Es en serio, Daehwi? -le preguntó espantado.

-Si, Jinyoung, hace dos semanas -le respondió molesto, vio como su amigo alzaba ambas manos, como si quisiera protegerse.

-Bien, entonces hace dos semanas -hizo una breve pausa-. Continúa.

-Hace dos semanas... -intentó empezar de nuevo- fuimos a la biblioteca, en su universidad.

-¿Su universidad? -preguntó sorprendido, hasta que vio la mirada molesta de su amigo-. Lo siento, no volveré a interrumpir.

-Bueno, fuimos a la biblioteca de su universidad -dijo con molestia y queriendo terminar rápido la historia-. Fuimos y en un pasillo me arrinconó y me preguntó si quería que me besara -se calló.

-¿Qué le dijiste? -dijo sentado cada vez más cerca de la orilla de la silla-. Me imagino que dijiste que si... -murmuró ante el silencio de su amigo.

-... -negó levemente.

-¡¿Le dijiste que no?! -preguntó totalmente sorprendido.

-No seas idiota... -dijo haciendo un puchero y bajando la vista-. No... pude decir nada. La voz no me salió.

-¿Entonces...?

-Me avergoncé, me sonrojé, desvié la mirada -murmuró-. Me dijo que no me preocupara y seguimos con la cita como... si no hubiera pasado nada.

-Eres... ¿estúpido, idiota? -dijo usando insultos como adjetivo y sustantivo.

-¿Qué? -preguntó molesto.

-¿Cómo que qué?

-¡No lo entiendo! -se quejó-. A veces pienso que está jugando conmigo, pero otras veces... -dejó la frase en el aire.

-Daehwi... -intentó llamar su atención, confundido con la actitud de su amigo- ¿por qué iba a estar jugando contigo?

-Me había... arrinconado antes, esperaba que me besara y no lo hizo. Me arrinconó después, me preguntó si quería que me besara, esperaba que lo hiciera y no lo hizo. Es como si quisiera darme esperanzas para dejarme caer después.

-¿Es... en serio? -preguntó sorprendido-. ¿En serio no entiendes?

-No, no lo entiendo -dijo molesto, viendo que su amigo lo estaba tratando de tonto.

-¡No le respondiste, Dae!

-¡No me salió la voz! -se defendió.

-Como sea, no lo hiciste... y él debe creer que no tuviste el valor de rechazarlo, que preferiste mantener silencio en lugar de decirle que no.

-Creo que mis actitudes han dejado en claro lo que quiero -se defendió frunciendo los labios y cruzando los brazos.

-Pues deberías hacer algo que lo deje aún más en claro -contraatacó-. ¿Cuándo lo ves de nuevo? -preguntó antes que su amigo dijera algo.

-Hoy... -dijo bajando la cabeza.

-¡¿Hoy?! ¿Y qué demonios haces aquí? -preguntó espantado.

-Obviamente hablar contigo, estúpido -dijo molesto.

-Como sea, terminamos -dijo poniéndose de pie y levantando a su amigo-. Vete, arréglate y haz algo -dijo entregándole su propia mochila y empujándolo hacia la salida-. ¡Rápido! -lo sacó de su estado de ensoñación.

-S-si... -el castaño puso su bolso al hombro y corrió por el pasillo, a medio camino se detuvo y le gritó a su amigo-. ¡Gracias, Jinyounggie! -y siguió corriendo, seguro de que esa tarde, su relación con Dongho daría un paso si o si.