Capítulo 7: Otra oportunidad

680 108 34
                                    

Las semanas habían estado pasando relativamente normales. No había ninguna novedad para ambos personajes. Sus vidas estaban tranquilas, pero algo los seguía incomodando a pesar de no demostrarlo, tal vez sea el hecho de que otra vida se les estaba comenzando a revelar.

Fue en una noche de lluvia, al regresar del trabajo que Hamilton tuvo una visión pero esta era casi vivida. Él firmando un documento, pero no era cualquier documento, el The New York Post. En ese momento Alex solo se golpeó mentalmente a sí mismo, él nunca pudo estar en aquellos momentos, su mente se volvió un revoltijo.

En aquella calle desierta solo se escuchaban las gotas de la ligera lluvia caer en el paraguas que cubría a un Alexander temblado ligeramente de frío. Sus pasos pasaban por los charcos que había dejado la lluvia y los arboles moviendo sus hojas al ritmo del ligero viento.

"Tal vez sea otra versión  de la historia" pensó, y rápidamente se dio una bofetada así mismo. Era imposible, o eso quería creer.

La lluvia comenzaba a caer fuertemente y Alex no podía permitirse el lujo de enfermarse. Caminó rápidamente hacia una pequeña librería que había cerca de ahí, ese día había salido mucho más temprano, por lo cual muchos comercios que nunca estaban abiertos cuando él pasaba se encontraban abiertos.

En la entrada se encontraba un poster con la portada de un libro, al parecer era la presentación de un nuevo libro de una chica. No quería seguir mojándose con la lluvia así que entró sin pensarlo mucho, dejó el paraguas en la entrada para que se secara y vio como un numero decente de personas se encontraban en el lugar para escuchar la lectura de la chica.

Hamilton se sentó en una de las últimas filas casi vacías, se ajustó el suéter verde abrazándose así mismo, se sentía fuera de lugar. La mayoría de las personas estaban vestidas decentemente, el ambiente era ligeramente elegante, pensó seriamente en retirarse, prefería por mucho mojarse en la lluvia a estar fuera de lugar. Se estaba comenzando a levantar cuando una mano se posó en su hombro.

— ¿No te quedaras a escuchar la lectura?—Una joven de cabellos ligeramente rizados le hablaba, tenía un atuendo decente pero algo infantil desde el punto de vista de Alexander, el amarillo nunca había sido de su gusto.

Alexander trató de buscar las palabras correctas para decir que no, pero simplemente no las halló así que solo se quedó mirándola un buen rato, su relación con las mujeres nunca había sido muy buena por esa clase de cosas.

Una joven se acercó rápidamente hacia la chica: —Perdón si te dijo algo que no querías escuchar, no era su intención incomodarte. —La joven era linda y tierna a simple vista, su cabello lacio caía por sus hombros y su vestido casual blanco la hacía ver mucho más linda. La joven se quedó viéndolo con el ceño fruncido—Soy Eliza Schuyler, ella es Margarita, aunque le decimos Peggy de cariño.

Alexander abrió los ojos rápidamente volteándola a ver mejor.

— ¿Schuyler?—preguntó extrañado. La joven sonrió nerviosamente ante su comentario. Los Schuyler habían sido una de las familias más influyentes en la política de New York, no esperaba que jóvenes como ellas estuvieran en aquellos barrios de la ciudad.

—Sí, no deberíamos estar aquí, pero Angelica quería promocionar su libro no solo a los grandes y famosos lugares...—Los aplausos comenzaron a inundar el lugar y rápidamente la joven tomó a su hermana y al joven Hamilton por las manos y los hizo sentarse—...Ya va a comenzar silencio.

Una joven casi de la edad de Alexander se hizo presente y habló sobre su libro. Al parecer era un amor histórico, uno de tiempos pasados, donde el ser homosexual era un problema e impedimento para avanzar socialmente. Contaba la historia de dos jóvenes en la guerra civil de Estados Unidos que estaban enamorados, eso estaba prohibido y era avisto como insano.

Terminando la explicación de lo que trataba la joven comenzó a leer un poco del primer capítulo. Alexander no le presto gran atención al principio, hasta que algo llamó muchísimo su atención, una frase, no, era una oración completa, no, era un párrafo completo.

"Las almas gemelas se volverán a encontrar en otros universos, en otras vidas, en otro tiempo, aquellos jóvenes no lo sabían y posiblemente nunca lo sabrán en otras vidas. La pregunta carcomía a aquellos jóvenes todas las noches, el saber que su amor era prohibido en aquel tiempo, el saber que posiblemente cuando mueran todo eso se olvidara, tal vez dejen algún rastro, pero será olvidado, los universos no pararan hasta que ambas personas se junten y vivan un "felices para siempre", ya sea en esta, o en otra vida"

Después de terminar aquel párrafo la joven miró al público dando por finalizada su lectura al cerrar el libro. Los aplausos estallaron y Alexander solo se quedó inmóvil en su lugar, quería gritar, quería reír, llorar, quería todo en ese mismo momento. Necesitaba respuestas.

30 minutos pasaron antes que las personas se comenzaran a retirar, Alexander se quedó en su lugar viendo como la gente pasaba hasta que vio a la hermana Schuyler estar sola acomodando algunos libros.

Hamilton se acercó desconfiadamente, hasta estar algunos metros de ella, se tragó el poco (mucho) orgullo que tenía y solo habló.

—Me gusta tu libro, es muy interesante, Angelica, ¿cierto?—Habló con un tono de voz algo bajo pero lo suficiente para llamar la atención de la joven.

—Muchas gracias, ¿con quién tengo el gusto de hablar?— la joven lo vio con una sonrisa, sus ojos reflejaban un pequeño brillo de esperanza que no se veía mucho en esos barrios, su cabello rizado caía por sus hombros y sus ropas se veían de una joven común a diferencia de sus hermanas que parecían realmente de barrios altos.

—Alexander Hamilton, es un gusto conocerla, su último párrafo el de las almas gemelas, ¿cree que realmente es así?—fue directo al grano como era de esperarse del huérfano. La joven pareció sorprenderse ligeramente por la pregunta pero rápidamente su mirada se suavizó.

—Digamos que es relativo, nunca se sabe que pasara, tal vez podamos vivir 50 vidas y aun no estar con nuestra alma gemela, o tan solo estar aferrados a alguien que simplemente no es nuestra alma gemela...—realizó una pequeña pausa viendo a Alexander con una ligera mirada de tristeza—... o nos negamos a verla.

—El titulo ¿Por qué ese título?—preguntó Alexander tomando un ejemplar del libro casi ignorando las últimas palabras de Angelica, pasó sus mano por las letras cursivas del libro que reflejaban el título. En otra vida.

—En otra vida, tal vez se tiene otra oportunidad.

Y así ambos jóvenes se pasaron hablando por horas dentro de esa librería, compartiendo gustos y aficiones. Eran bastante parecidos aunque no lo creyeran, lo único que los dividía gradualmente era la barrera impuesta por la sociedad, el dinero.

Al mismo tiempo que ambos jóvenes se encontraban sumergidos en un mundo de fantasía y letras, unos ojos curiosos los observaban por la ventana húmeda, debido a los vapores que había dejado la pasada lluvia. Aquellos ojos parecían observar a Alexander con odio y curiosidad, no confiaba en él, no lo quería cerca de él.

_________________________________________

¡Hola! espero les haya gustado ^^, me ayudaria y animaría que comenten y voten, en fin, subí esto para celebrar que casi ya terminó mi semestre wheeeeee ^^

Para concluir quiero decir que viajaré asi que no tendre internet, PERO podre escribir más y cuando vuelva tendran más episodios de esta y mi otra novela Lams uwu

StarDy
17/12/17

En otra vida ||Jamilton||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora