Capítulo 8: Teorías de la vida.

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Alexander se había reunido un par de veces con Angelica estas 2 semanas, a tomar un café o a comer. Habían hablado de diversas cosas, el estilo de vida que ambos llevaban era muy diferente pero a ambos les fascinaba. El lujo con el que vivía Angelica cautivaba (y asqueaba levemente) a Alexander, y el esfuerzo y simpleza con la que vivía Alexander dejaba fascinada e intrigada a Angelica.

Sin embargo hubo un tema que resaltó sobre todos los que hablaron, tanto, que es la razón de que ahora Alexander Hamilton se encontrara cenando con Thomas Jefferson.

∞3 días antes∞

— ¿Alguna vez pensaste en comprometerte?, digo ya tenemos un poco más de edad, a esta edad muchos ya están pensando en eso— Habló el del pelo suelto tomando otro sorbo del café humeante que se encontraba entre sus manos.

—Algo así, mi padre quiere casarme con Thomas Jefferson...

Alexander no pudo evitar abrir sus ojos y tomar un poco más del café caliente haciendo que se quemara su lengua, este soltó un pequeño quejido dejando el café en la mesa violentamente. Ese nombre volvía a parecer, recordó esa noche, parecía que la volvió a vivir.

— ¿Conoces a Thomas Jefferson?—Alexander no pudo evitar preguntarlo, vio como la joven miró hacia todos lados como si estuviera buscado a alguien que los estuviera vigilando, para luego suspirar levemente.

—Es un sex-symbol, estúpido, arrogante, millonario, y uno de mis principales amigos—Escupió Angelica con asco. Alexander no pudo evitar soltar una carcajada por lo último dicho. La de cabello rizado sonrió levemente. —No lo odio, ni lo culpo, mi padre simplemente quiere formar ese matrimonio a fuerzas, tanto él como yo se opone. Quítale la capa de arrogante millonario, y te quedaras con un joven confundido y preocupado por su reputación que pende de un hilo.

Alexander no pudo evitar formularse miles de preguntas en su mente y de tantas, solo una salió a la luz.

— ¿Cómo un millonario podría preocuparse tanto por su reputación, sabiendo que puede comprar cualquier medio informativo? Es algo curioso ¿No crees eso?

—Lo creería si no supiera el por qué...—Angelica suspiró fuertemente volviendo a observar su alrededor. La cafetería estaba ubicada fuera de las zonas adineradas y del centro de la ciudad, había pocos clientes y parecía no haber nadie observándolos, la joven pareció pensárselo un momento, para después proseguir—....Thomas se está planteado ser homosexual, no se lo ha dicho a nadie y dudo que se lo diga a otra persona que no sea su "futura esposa", además de que una vez me dijo que nunca se sintió atraído a nadie además del chico del cuadro. Y eso podría afectar su actitud de joven millonario/fuerte.

— ¿Chico del cuadro?

—Sí, una extraña pintura que posee Jefferson en su cuarto, que según me ha dicho a estado pensando en él, más seguidamente estas semanas, aunque...—Angelica pareció darse cuenta de algo en Hamilton—... tú te pareces mucho a esa pintura.

—Eso es imposible.

Angelica, tomó su celular ignorando el comentario del joven frente suyo, y comenzó a escribir para después el sonido del mensaje enviado se deje escuchar. Inmediatamente la joven tomo una servilleta y de su bolso tomó un lapicero, en el papel apuntó una dirección y se la pasó a Hamilton.

—Te quiero ahí, a las 5 el viernes—Ordenó a Hamilton con tono de voz autoritario y una mirada que daba miedo. Para seguidamente tomar sus cosas y comenzar a levantarse de la mesa—Ya pague la cuenta y no vayas a faltar.

—E-Espera yo el viernes...—Lo puerta del local se cerró apresuradamente—...trabajo.

En otra vida ||Jamilton||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora