Deeply in love (Draco Malfoy y tu)

Capítulo 6

_____'S POV

Él estaba demasiado cerca. Notaba su respiración tranquila, no como la mía. Mi corazón latía a mil por hora. Su mirada gélida no se apartaba de mis ojos, pero yo no le miraba, no me atrevía. Tenía la mente dividida. Una parte de mi no podía dejar de pensar en que estaba acorralada por el chico más guapo del instituto. La otra parte me recordaba que también era el más peligroso. Abrí la boca para decir algo, pero la cerré de inmediato. No sabía qué decir. Bueno, tampoco me habrían salido las palabras. Había algo en él que me atraía mucho, pero no sabía qué era. Él era demasiado arrogante.  Me sudaban las manos y justo cuando pensaba que me iba a dar algo por la situación...

DRACO'S POV

Me acerqué lentamente a ella hasta acorralarla. Tenía el estropajo apretado en un puño. Es la primera chica que me planta cara de esa manera. Cuando mi cara estaba a pocos centímetros de la suya me di cuenta de que estaba realmente nerviosa. No era capaz ni de mirarme a los ojos... Sin embargo, yo no podía apartar mi mirada de ella. No era la primera vez que me atraía una chica, de hecho, ya me había pasado con muchas, pero _____ tenía algo especial. Ella estaba con la cara entera roja ¿Estaba avergonzada? Sonreí complacido. Me encanta tener ese efecto en las chicas, y más en ella. Pensaba alejarme de ella, no podía gritarla, pero entonces me fijé en sus labios. Eran rojos y carnosos. Eran mi perdición. 

La besé. No me lo pensé dos veces, era lo que me pedía el cuerpo y lo hice. Al principio se quedó parada, pero más tarde correspondió a mi beso. La agarré por la cintura y ella posó su manos en mi pelo, revolviéndolo. Sus suaves lábios me encantaron desde el primer contacto con los mios, tenían algo especial... 

_____'S POV

Me separé de él cuando ya no me quedaba aire. Ahora sí que lo miré a los ojos, en los que todavía se podía ver algo de enfado ¿En serio me había besado? ¿Draco Malfoy besándome a mí?

Quería más, pero no tenía el valor de pedírselo. Él todavía me agarraba por la cintura. Y no dejaba de observarme. Me perdí en sus ojos, una vez más. Separé insegura mis manos de su cuello. Él volvió a acercarse a mi y unimos nuestros labios de nuevo, esta vez con un beso más rápido.Estuvimos un rato así, hasta que notamos unos golpes en la puerta de la cocina. Nos separamos rápidamente y Filch apareció con su cara de enfado, que llevaba siempre.

-¿Todavía no habéis acabado? Porque no vais a salir de aquí hasta que esté todo reluciente. -dijo con una sonrisa, mostrando todos sus dientes. Se veía que disfrutaba cuando nos castigaba...

Salió dando un portazo y Draco y yo nos miramos. Sin decir ni una sola palabra acabamos de limpiar y recoger toda la cocina. Cuando acabamos, una incomodidad se apoderó de mi ¿Qué significaba aquel beso? ¿Qué iba a pasar a partir de ese momento? Le miré indecisa, esperando al Draco que me había besado, pero estaba aquel Draco frío y arrogante que tan poco me gustaba. Decidí que lo mejor sería salir de allí, porque me estaba empezando a agobiar. Justo cuando iba a salir, su voz me heló la sangre, dejándome petrificada en el sitio.

-Aquí no ha pasado nada, Harmon. No hemos hecho nada más que limpiar. Nunca nos hemos besado y nunca lo volveremos a hacer... -dijo abriendo la puerta y andando tranquilamente.

No sabía qué pensar. Había sido otra de las tantas chicas a las que Malfoy había utilizado. Mi asco por el creció. Salí enfadada de la cocina. Enfadada con él, conmigo y con todo el mundo. Subí a mi habitación y me encerré. No tenía hambre, no tenía ganas de nada. Tan solo quería dejar de pensar en aquel día. Me metí en la cama y antes de dormirme me di cuenta de que él no significaba nada para mi. No era lógico que me afectase tanto... Igual tiene razón, lo mejor es fingir que no ha pasado nada.

Me levanté a la mañana siguiente con una sonrisa en la cara. No iba a dejar que me arruinara mis días aquí. Me preparé y bajé a desayunar. Como casi todos los días, me senté al lado de Fred. Cada vez que hablaba con él me caía un poco mejor.

-¿Qué tal tu castigo, _____? -preguntó Harry.

-Bueno, podría haber sido peor...

-¿Qué te tocó hacer? -preguntó Ginny.

-Limpiar las cocinas. -decidí ahorrarme los detalles sobre Malfoy.

-Bueno, recuerdo una vez en la que Fred y yo tuvimos que limpiar todos los baños del castillo... -dijo George mirándome divertido.

-¡Ya me acuerdo! Cuando explotamos unas cuantas bombas fétidas por todos los pasillos. -explicó Fred.

-Menos mal que Christian nos acompañaba. -comentó George.

-¡¿Qué!? ¿Es eso verdad? -pregunté asombrada.

-Sí, tu hermano no es un santo, como crees. -dijeron los dos.

Entre bromas y risas se pasó el desayuno. Cuando estaba a punto de salir por la puerta del Gran Comedor, Malfoy se chocó conmigo. Le dediqué mi mejor sonrisa, mientras veía su desconcierto. Yo también sabía como sacarle de sus casillas.

-¡Harmon! ¿Te vienes a jugar un rato al ajedrez mágico? -me gritó Ron entusiasmado.

-¡Claro! -contesté alegre.

Pasé todo el día con los leones. Al final del día, estaba muerta del cansancio, así que decidí irme a la cama. Justo cuando iba a meterme en la cama, una lechuza negra arañó la ventana con su pata. Me acerqué a ella y la desaté un pergamino. La ofrecí una gominola, que rechazó y se fue volando, perdiéndose entre las sombras de la noche.

Después de sentarme en mi cama, abrí aquella carta. Después de leerla varias veces, comprendí lo que estaba escrito y me dió un vuelco el corazón.

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¡Hola! Este es mi sexto capítulo y ya hemos llegado a las 600 leidas y los 40 votos. Quería agradeceros a todas las que leeis, pero sobre todo a las que votais y comentais. Se que tardo mucho en subir los capítulos, e intentaré no tardar tanto entre escribir unos y otros. Lo último que quería pediros es que comenteis dándome vuestra opinión y consejos. :D