Capitulo 1: Barco.

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Estaba aburrido y quería jugar algo por suerte su 'mamá' lo había dejado que hiciera lo que quisiera, se recargo en el respaldo de la silla mirando su portátil.

(...)

En aquel barco estaba Conan y la liga juvenil de detectives, estaban en el comedor, junto con Kogoro y Ran comiendo aquella comida que habían pedido.

—¡Vamos Conan, apresurate!—. Se quejo Ayumi.

Conan asintió comiendo rápidamente el ramen, estaba apuntó de irse cuando vio al inspector Megure acercarse a Kogoro.

Ellos habían sido invitados al Barco por una nota la cual le decía lo siguiente;

«Mouri Kogoro. En el barco Atlantic que sarpara el día 23 de diciembre ocurrirá una masacre, la cual solo alguien con la mente de Sherlock Holmes lograra evitar.

Atentamente: R.

—Mouri—. Menciono el inspector, Conan observo al inspector y se sorprendió al pensar lo que podría decir Megure. —Hemos encontrado al señor Hotori muerto por un disparo en la cabeza—. Explicó el inspector tomando asiento a lado de Kogoro.

--¿Pero cual es el móvil de los crímenes? —. Se pregunto Kogoro, tratando de analizar lo que podría pasar.

Conan se quedo para escuchar ignorando a sus amigos.

—¿Quiénes son los sospechoso? —. Preguntó Conan rápidamente.

Él pequeño se encontraba interesado por el caso, ya que podría ser asesinatos al azar.

Megure iba a contestar, pero una voz se escucho en los altavoces del barco.

—¡Hey! ¿Qué tenemos aquí?—. Se escucho por los altavoces la gente dejo de comer para prestar atención, creyendo que era el capitán del barco. —¿Policias y un asesino?—. Esa palabra heló a todos y el pánico se hizo presente, se pudo escuchar como se reía aquella voz.

—Esa voz—. Susurro Conan. Se dio cuenta que aquella voz estaba siendo distorsionada, tal vez con un pañuelo o un vaso de unisel para que se escuchara gruesa.

—Oh~ tranquilos, nadie va morir... Bueno si pueden salir de este barco—. Río levemente. —¿O no señor Rye Kishaba? Usted va a matar toda la gente de este barco. ¿Diversión o tal vez odio?—.

Conan se lanzo a correr donde pensaba que las bocinas estaban conectadas siendo seguido por Sato y Takagi, entraron al camerino del capitan y allí se encontraba el capitán inconsciente tirado en el piso, a un lado de él un paño con cloroformo.

En el micrófono estaba un niño con traje de marinero un poco más alto que Conan, cabello plateado, ojos verdes, quien sonreía mientras hablaba.

—¿Qué tenemos aquí? Dos ratas del alcantarilla---. Dijo el niño girándose y viendo a los policías.

-¡Niño no debes jugar con eso!—. Reprendió Takagi.

—Vamos ven aquí y deja la policía se encargue —. Hablo Sato. Conan solo se limito a observar, sintió como aquella mirada le penetrara, aquella sensación de inquietud se hizo presente.

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